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El final del secuestro más largo

La ONG catalana guarda silencio para no entorpecer la liberación

La entidad ha sido prudente en sus declaraciones durante todo el secuestro

La cautela ha sido una constante en la conducta de la ONG Barcelona-Acció Solidària durante todo el secuestro. Ayer, a la espera de la confirmación oficial, mantuvieron su silencio hasta el límite. "Están en juego dos vidas y no diremos nada hasta que no tengamos la nota con el membrete del Gobierno español confirmando la liberación", comentaba a media tarde un portavoz de la entidad, Jordi Caupena.

En la sede que tienen en el barrio de Sant Andreu de Barcelona, anoche todo estaba a punto para hacer una rueda de prensa de valoración. El ambiente era de optimismo, pero también de mucha cautela porque nadie se atrevía a decir nada hasta que el gobierno español confirmara que Pascual y Vilalta se encontraban en un lugar seguro. A las 10 de la noche, la entidad decidió cerrar el local y convocar a los medios hoy, confiados en que entonces ya habrán recibido la confirmación oficial de la liberación. De hecho, una vez abandonaron la sede los periodistas, algunos cooperantes se quedaron a puerta cerrada celebrándola anticipadamente con una botella de cava y vasos de plástico con los que pensaban ahogar tantos meses de angustia.

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Durante todo el secuestro, cada miércoles, a las siete de la tarde, decenas de personas se han concentrado en la Plaza del Rei de Barcelona con una pancarta que reclamaba la libertad para Roque Pascual y Albert Vilalta. Ha sido el principal acto público durante estos 267 días de cautiverio de sus dos cooperantes que ha protagonizado la ONG Barcelona-Acció Solidaria. Por lo demás, han mantenido la consigna de silencio y prudencia que les pedía el Gobierno para no interferir en las negociaciones. En todo momento han mantenido la confianza en las gestiones gubernamentales y solo ha habido algunas tímidas y esporádicas quejas por no tener una información más continuada de la situación. Según reconoció Francesc Osan, director de la caravana solidaria, el pasado 16 de agosto, el Gobierno no los ha considerado interlocutores y han sabido de la evolución del secuestro a través de las familias, con las que el Ejecutivo ha mantenido continuo contacto. Entonces Osan adelantó que los familiares de Pascual y Vilalta habían recibido una prueba de vida y alguna llamada telefónica de los secuestrados.

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En general, la organización ha actuado como parapeto para la familia de los secuestrados y para la cooperante Alicia Gámez, que fue liberada el pasado 9 de marzo después de 102 días de secuestro. "Alicia ha querido estar missing hasta que no liberaran a Roque y Albert. Nos parece lógico y hemos respetado su voluntad", añadió Caupena.

Las únicas declaraciones ayer fueron las de algunos políticos que daban ya por buena la liberación. El líder del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, señaló en un comunicado su "alegría" por la noticia. "Tenemos que estar agradecidos a todo el mundo por los esfuerzos que se han hecho para conseguir esta liberación, empezando por la labor realizada por el Ministerio de Exteriores", indicó.

El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, celebró "la más humana de las noticias". La portavoz de ICV, Laia Ortiz, celebró la liberación y confió en que los dos cooperantes pudieran "recuperar rápidamente la normalidad del día a día". También la coordinadora de EUiA de Barcelona, Isabel Ribas, se felicitó por la liberación.

La ONG Barcelona-Acció Solidària, que cuenta con unos 150 socios, se define como "una organización progresista, laica y no adscrita a ninguna ideología política partidaria específica". Se fundó en el año 2000 y desde aquel año organizan la Caravana Solidària, su acción más conocida, cuyo objetivo es dar apoyo logístico a las ONG que trabajan en Marruecos, Mauritania, Senegal y Gambia a través del transporte a coste cero del material que estas asociaciones precisan para llevar a cabo su labor.

Aunque su principal labor es de apoyo a otras entidades, también desarrollan sus propios proyectos de ayuda en algunos de estos países. Con todo, su trabajo más importante era la organización de esta caravana, que en su última edición, durante la que se produjo el secuestro, trasladó 107 toneladas de material sanitario y escolar que repartieron entre 36 ONG que participan en diversos proyectos en el África Occidental. Para ello utilizaron 14 vehículos y unos cuarenta voluntarios que se fueron incorporando en diferentes puntos del recorrido de la caravana. De hecho, Roque Pascual y Albert Vilalta se habían unido a la misma dos días antes de ser secuestrados. Pascual, de 50 años, es vicepresidente económico de la ONG y llevaba años trabajando en el campo de la solidaridad. Casado y con dos hijos, es consejero delegado de la empresa constructora Gecoinsa y reside en Santa Coloma de Gramenet, en donde es tesorero del equipo de fútbol de la ciudad. Vilalta, de 46 años, colaboraba con la entidad desde hacia siete años y ya había participado en la caravana en anteriores ediciones. Casado y con tres hijos, es el director de las empresas, participadas por la Generalitat, que gestionan los túneles de Barcelona (Tabasa) y Túneles del Cadí,

Barcelona-Acció Solidària es una ONG que desde sus inicios ha estado muy vinculada al Ayuntamiento de Barcelona, que la subvenciona con 25.000 euros anuales. Es habitual que en la caravana participen funcionarios municipales. A la última, que finalizó con el secuestro de los tres cooperantes, se había sumado la esposa del alcalde Jordi Hereu, quien ha participado en prácticamente todas las concentraciones de los miércoles.

Albert Vilalta había sido ingeniero jefe del Ayuntamiento de Barcelona desde 1999 a 2007 y el director de la caravana, Francesc Osan, ocupó diversas responsabilidades en el Ayuntamiento de Barcelona, como la dirección del departamento de Participación Ciudadana hasta 2004.

La cooperante Alicia Gámez llega a Barcelona, tras su liberación a principios de marzo.
La cooperante Alicia Gámez llega a Barcelona, tras su liberación a principios de marzo.MARCEL·LI SÀENZ

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