La ONU advierte que los atacantes cada vez son más violentos y reclutan a niños
Desbordados ante la piratería. Con esta contundencia describe Naciones Unidas el resultado de los esfuerzos de la comunidad internacional para controlar a los grupos de piratas en el océano Índico. Los corsarios cada vez son más porque ingresar en sus filas sigue siendo la opción más rentable para un somalí. Y cada vez son "más violentos", piden rescates más altos y llegan más lejos. El último informe del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sobre Somalia es demoledor.
"Las capacidades de los piratas han aumentado", concluye, y "hay pruebas de que participan en el contrabando y la trata de personas". Además, han comenzado a reclutar niños, algunos de los cuales habían logrado escapar del grupo terrorista Al Shabaab.
A día de hoy hay 29 barcos secuestrados con 678 rehenes a bordo. "En un mes ha habido un incremento de casi 100 personas secuestradas", advertía el pasado 9 de noviembre el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Políticos, Lyn Pascoe. Los 1.800 efectivos de la Operación Atalanta (de la Unión Europea) y los buques de la OTAN han logrado impedir que muchos ataques terminaran en secuestro, pero su presencia no ha amilanado a los piratas. Simplemente los ha llevado más lejos, a más de 1.000 millas náuticas frente a las costas de Somalia.
Los medios desplegados son insuficientes, y la crisis impide a muchos Estados aportar más. Pese a todo, la ONU ha pedido a la comunidad internacional 4.000 soldados más para la misión de la Unión Africana. También ha requerido un mayor apoyo a la formación de policías y militares somalíes, porque sus bajos (o inexistentes) salarios favorecen que "oficiales recién adiestrados se sumen a las milicias antigubernamentales o a los grupos de piratas", advierte.
Los piratas cuentan, además, con una enorme ventaja: todos los países afectados quieren verlos presos, pero ninguno en sus cárceles. Los pocos Estados que los juzgan (Kenia y Seychelles) se niegan a llenar sus prisiones durante 20 años (las recientes condenas) con corsarios que han atacado barcos europeos.