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Análisis:
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Obama: energía para el cambio

La convención demócrata ha seguido hasta el último momento un guión perfecto, que hemos ido comentando todos los días en ElPaís.com. La convención ha cumplido su principal objetivo: presentar a Barack Obama a los EE UU y también al resto del mundo. Para ello ha sido necesario dar carpetazo a la confrontación que le ha marcado desde que anunció su concurrencia a las primarias, la mantenida con Hillary Clinton, para situarlo ante su rival de verdad, el senador republicano McCain. El primer día conocimos al Obama familiar, hijo del sueño americano y comprometido con los valores americanos que en Europa preferimos dejar fuera de la política. Al día siguiente Hillary Clinton fue la encargada de escenificar la unidad y cohesión del Partido Demócrata en torno al candidato. A partir de ese momento, con Hillary y con los principales actores políticos del partido -Joe Piden, John Carry, Bill Clinton, Nancy Pelosy, Al Gore- se comenzó a definir la potente plataforma de cambio político que culminó con el espectacular discurso de Obama en el estadio de Los Broncos de Denver.

La sociedad americana exige un cambio radical en la política de su gobierno. La reacción que han generado ocho años de gobierno neocon es muy similar a la vivida en España en 2004. Por primera vez en muchos años, las clases medias americanas temen que el futuro no vaya a ser mejor que el pasado. En la primera potencia del mundo, muchísimas familias carecen de cobertura sanitaria y son incapaces de financiar la educación superior de sus hijos. Al mismo tiempo, las mujeres sufren una evidente desigualdad en demasiados ámbitos de la vida. La plataforma política que ha construido Obama tiene una clara inspiración progresista, socialdemócrata me atrevería a decir. Como dijo Al Gore, creemos en la economía de mercado defendiendo a la gente de sus abusos. Sanidad, educación, pensiones, empleo de calidad, regularización de inmigrantes, igualdad, derechos de los gays, protección del medioambiente, lucha contra el cambio climático, I+D+i en energías renovables para conseguir la autosuficiencia energética y un nuevo papel de EE UU en el mundo son los ejes fundamentales de este proyecto. Un proyecto diseñado para devolver a la clase media americana la confianza en su país, el optimismo y para recuperar una verdadera igualdad de oportunidades. Ante el resto del mundo, Obama ha prometido cerrar Guantánamo y liderar de nuevo al mundo libre, utilizando la diplomacia y no la guerra. Obama quiere que el mundo vuelva a confiar en EE UU. Respecto a América Latina se adivina un giro radical, porque tal y como Obama ha dicho, lo que es bueno para los pueblos americanos debe ser también bueno para los EE UU, reemplazando la estrategia de colisión actual por el diálogo y la cooperación.

El cambio es posible. Emoción, ilusión y optimismo contenido no faltan. Si se produce, será profundo no sólo para los norteamericanos y su país, sino también para cómo se ve a los EE UU desde el resto del mundo.

Juan Moscoso del Prado es diputado del PSOE por Navarra.

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