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Ofensiva del PP contra el Ejecutivo por los expedientes fraudulentos

La ofensiva está en marcha y el PSOE trata de defenderse como puede y para empezar, estableciendo algunas diferencias. "El Partido Popular trata de encontrar un Gürtel en el PSOE y no lo van a encontrar ni en Andalucía ni en ninguna parte". Esta fue la respuesta de la portavoz del comité electoral del PSOE, Elena Valenciano, en la presentación de un informe sobre "la corrupción en la Comunidad Valenciana".

La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, anticipó ayer que su grupo quiere la cabeza del vicepresidente tercero, Manuel Chaves; de su secretario de Estado y ex consejero de la Junta, Gaspar Zarrías, y del actual presidente andaluz, José Antonio Griñán.

En su opinión, su continuidad "contamina" al resto del Gobierno central. "Está pasando la fase de las aclaraciones y debemos empezar la fase de las dimisiones. Que comparezca el secretario de Estado y que después siga su dimisión, la de Manuel Chaves y la de José Antonio Griñán, porque el asunto es intolerable", aseguró la portavoz parlamentaria. Según explicó, para el PP el escándalo podría estar convirtiéndose en un caso de financiación irregular del PSOE. Por eso, tiran por elevación con la intención de mantener la presión política sobre el actual presidente de la Junta y su predecesor, con Andalucía como objetivo electoral preferente para el próximo año.

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Los populares pretenden convertir el Congreso de los Diputados en la ampliación del Parlamento andaluz y quieren que Zarrías comparezca en la Comisión de Trabajo para explicar sus actuaciones respecto a los ERE irregulares.

Y hoy, en el pleno, este asunto será el que más preguntas del PP consuma. Las tres irán dirigidas a los vicepresidentes Chaves y Elena Salgado, con la intención de volver a provocar la bronca en el hemiciclo. También había una sobre el caso Faisán, pero el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha excusado su asistencia por enfermedad.

A Elena Valenciano, así como al resto de los dirigentes socialistas, le toca en estos días reiterar que el escándalo de los ERE lleva la marca de la denuncia de la propia Junta de Andalucía.

"Nos sorprende que el PP pida la dimisión del presidente Griñán y del vicepresidente Chaves y, sin embargo, confirme como candidato a Camps y mantenga a Esperanza Aguirre", contraatacó Valenciano, para quien los gobernantes andaluces han sido "muy diligentes en la denuncia".

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