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El PNV advierte a Zapatero que está dispuesto a la confrontación

Urkullu defiende la consulta popular prevista por Ibarretxe

El nerviosismo del PNV sigue poniéndose de manifiesto casi a diario, conforme el calendario corre hacia el mes de junio, fecha tope fijada por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, para que el presidente del Gobierno alcance un acuerdo con él para negociar su consulta popular sobre el futuro del País Vasco.

El PNV ve tan escasas posibilidades de que Ibarretxe salga de ese encuentro con Zapatero con algo en las manos que le permita desactivar su iniciativa sin quedar desautorizado, que sus dirigentes empiezan a cuestionar que la cita merezca la pena. "Si va a ser una reunión de cortesía para decirnos que no, [Zapatero] se la puede quedar", dijo ayer Andoni Ortuzar, mano derecha del presidente del partido, Iñigo Urkullu.

Urkullu, por su parte, defendió en una entrevista publicada ayer en El Diario Vasco la celebración de la consulta prevista por Ibarretxe para el 25 de octubre. Urkullu rebajó su trascendencia recalcando que la consulta no tendrá validez jurídica. El nerviosismo del PNV está produciendo una de cal y otra de arena casi cada día. Mientras unos días, y unos dirigentes, exhiben un discurso amable y de acercamiento, otros días, otros dirigentes, o incluso los mismos, optan por el tono retador o incluso amenazante.

Ayer tocó este último y con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como destinatario de las advertencias sobre la determinación con la que el PNV abordaría un contexto de "confrontación". "No nos da miedo", dijo Ortuzar. "Tenemos ganas y fuerza suficiente para echar el pulso que nos quieren echar y ganarlo", aseguró ante las dos docenas de asistentes al acto de reapertura del batzoki (sede social) de Markina (Vizcaya). A ellos les señaló que el PNV no busca el acuerdo desde la debilidad, sino "desde la responsabilidad con la que aspiramos a seguir gobernando otros treinta años".

Pero Ortuzar no ocultó la inquietud ante la tardanza de Zapatero en recibir al lehendakari. Ibarretxe ya le expuso su plan el 16 de octubre del año pasado, pero le ha pedido ahora otro encuentro. "¿Por qué tarda tanto Zapatero?", se preguntó Ortuzar, sin ocultar el temor del PNV a que el presidente del Gobierno se conforme con recibir a Ibarretxe como una cuestión "de pura cosmética". Luego volvió a la advertencia: "Si no muestra voluntad de acuerdo, es que quiere confrontación. Y el PNV recogerá el guante", recalcó.

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