El PNV dice que su acatamiento a la legalidad no vincula al Gobierno vasco

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, aclaró ayer por primera vez que los pronunciamientos de acatamiento a la legalidad en relación con la consulta del lehendakari sólo comprometen al PNV y no al Gobierno vasco como tal ni a los otros dos partidos que lo forman, EA y Ezker Batua.

El tripartito vasco alberga posiciones diferentes sobre cómo actuar una vez que el Tribunal Constitucional suspenda la consulta y también sobre si es el Gobierno o los partidos quienes deben protagonizar las respuestas.

Mientras el PNV expresa continuamente su intención de acatar la legalidad -"aun cuando no nos guste", según manifestó ayer Urkullu-, Eusko Alkartasuna aboga por celebrar la consulta "incluso aunque haya una prohibición expresa del Constitucional", según su presidente, Unai Ziarreta. Ezker Batua no se pronuncia en esa divergencia entre sus socios.

Urkullu dejó ver, también por primera vez, la intención de implicar al Parlamento vasco en las iniciativas de respuesta al Constitucional, aunque sin detallar en qué consistirán: "Algunas [medidas] se adoptarán desde el Ejecutivo, como redactor de la norma, pero también habrá otras que deberán adoptarse desde el Parlamento, ya que fue la Cámara la que aprobó la ley".