El PP admite que impedirá en el Senado la renovación del Tribunal Constitucional
El PP admitió ayer públicamente su propósito de boicotear e impedir la renovación del Tribunal Constitucional en el Senado, casi tres años después de que un tercio de sus magistrados haya cumplido su mandato legal.
La excusa es que se debe volver a pedir a los Parlamentos autónomos candidatos y el objetivo es el de conseguir tumbar la ley del aborto. Se ha impuesto el sector más confesional y conservador del partido. En este momento, la mayoría de magistrados es partidaria de estimar el recurso del PP contra una de las leyes más emblemáticas de Zapatero y los populares no renuncian a propinarle una sonora bofetada al Gobierno. Aunque sea a costa de superar todos los récords de interinidad de una institución.
El PP forzó a sus parlamentarios autonómicos a proponer solo dos nombres: Francisco Hernando y Enrique López, presidente y portavoz del anterior Consejo General del Poder Judicial, respectivamente. Los servicios jurídicos del Senado anularon la candidatura de López por entender que no cumple el requisito de tiempo de ejercicio profesional que exige la ley. Y el PP debía proponer un nombre alternativo para que pueda ser aprobado en la Comisión de Nombramientos el próximo día 7, para que se vote en el Pleno este mismo mes.
Pero la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó ayer que su partido no propondrá ningún candidato, porque considera que la propuesta ha de venir de los Parlamentos autónomos. Ejecutando la estrategia acordada en el retiro de la cúpula del PP que concluyó anteayer, Saénz de Santamaría aseguró: "Nosotros respetamos los procedimientos y leyes que atribuyen nuevas facultades a las autonomías; las leyes hay que cumplirlas y no comprendo por qué se quieren cambiar esos procedimientos cuando las cosas no salen como le gustan al PSOE". Esa estrategia se completará con el recurso de los Parlamentos autónomos con mayoría del PP contra el veto a Enrique López, para intentar que antes se vea el recurso de la ley del aborto.
El PSOE no puede avanzar en la renovación porque requiere un pacto con el PP y su portavoz en el Senado, Pío García Escudero, ni siquiera responde a las llamadas de la socialista Carmela Silva. Según José Antonio Alonso, "el PP deteriora y deslegitima las instituciones poniendo por delante sus intereses".
