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El PP amaga con una moción contra Bildu inviable sin el PNV

Cospedal deja caer la idea de que hará algo, pero no aclara qué

Carlos E. Cué

En ocasiones, a Dolores de Cospedal le gusta dejar caer con cierto aire de misterio la posibilidad de que su partido tome una decisión impactante. Muchas veces esta no se produce. Ayer fue uno de esos días. La secretaria general del PP anunció, en tono de gran secreto -y rechazó aclararlo hasta en tres preguntas- que "en los próximos días" se dará cuenta a la prensa de una iniciativa del PP para tratar de echar a Bildu de la diputación de Gipuzkoa.

Cospedal dejó caer, aunque no remató en ningún momento, que podría tratarse de que los populares promovieran una moción de censura para arrebatar el poder a Bildu. "El PP cree conveniente una moción de censura". Sin embargo, los populares no tienen posibilidades de presentar en solitario esa moción, ni siquiera de forma testimonial. Se necesitan 15 diputados para hacerlo, y ellos solo tienen cuatro en Gipuzkoa. Ni siquiera podrían presentarla solo con el apoyo del PSE, que tiene 10 diputados.

Los populares buscan echar a la coalición de la Diputación de Gipuzkoa

Se vuelve así, de nuevo, a la misma situación que cuando se conformó el Gobierno de la Diputación: el PNV es la clave. Los nacionalistas, dirigidos en esta provincia por Joseba Egibar, del ala más radical, rechazaron en su momento un pacto con PSE y PP para dejar a Bildu fuera del poder y ahora rechazan de plano una moción de censura. La amenaza que indirectamente lanzaba Cospedal es, por tanto, inviable, con o sin el apoyo del PSE, que en su día sí se mostró dispuesto a un pacto con el PP para gobernar, pero todo se encalló con el no del PNV.

Cospedal juega en este asunto, como en otros, el papel de dura, que contenta a un cierto electorado del PP y a los medios de comunicación más conservadores. Mientras, deja para Rajoy, en un estudiado reparto de funciones, el mensaje más amable de defensa a ultranza del pacto con el PSOE en materia antiterrorista y de apoyo a la política del Gobierno. Sin embargo, lo cierto es que el PP, muy molesto por la presencia de Bildu en las instituciones, mantiene sin embargo de fondo el apoyo a la política antiterrorista del Gobierno.

Cospedal mantuvo un discurso similar al que ya lanzó antes de las elecciones autonómicas, en las que llegó a amenazar con romper el pacto antiterrorista si Bildu estaba en las instituciones. Rajoy dio después por bueno lo que hizo el Gobierno, esto es, presentar ante el Tribunal Supremo una demanda de ilegalización de Bildu con informes de policía y Guardia Civil, que este aceptó aunque después el Constitucional la echó para atrás. Rajoy se limitó a decir que era una "mala noticia" que Bildu estuviera en las elecciones y dejó para sus segundos el discurso más duro. Ahora parece que la estrategia es similar.

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"El PP cree que el Gobierno tiene la obligación de hacer todo lo que esté en su mano para que Bildu no se presente a las elecciones generales", dijo Cospedal después de criticar algunas palabras de socialistas como Manuel Chaves o Rodolfo Ares. "Ya se han producido acontecimientos para hacer algo", remató.

Rajoy, con miembros del Comité de Dirección del PP, ayer en Toledo.
Rajoy, con miembros del Comité de Dirección del PP, ayer en Toledo.CRISTÓBAL MANUEL

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