El PP no aplicará en Valencia la exclusión de imputados de las listas
Rebelión en el partido en Baleares por el veto a implicados en la corrupción
Operación de limpieza en el PP de Baleares, lastrado por los escándalos por supuesta corrupción. El presidente regional, José Ramón Bauzá -"un hombre limpio", según las palabras de Mariano Rajoy-, ha vetado la presencia de imputados en las listas electorales de mayo de 2011. Es un gesto que pretende evidenciar la ruptura con el pasado, con la etapa de Jaume Matas en el PP y su Gobierno balear, cuestionada por nueve casos judiciales con 42 ex cargos públicos encausados.
Ese veto está avalado por la dirección nacional. Sin embargo, no se extenderá a otras autonomías. Rajoy no tiene ninguna intención de prohibir que los imputados por corrupción vayan en las listas electorales de 2011. Eso dejaría fuera a Francisco Camps, imputado por cohecho impropio y cuyo partido está siendo investigado por presunta financiación ilegal.
Esteban González Pons, portavoz del PP, explicó en Los Desayunos de TVE que "el resto de partidos regionales también tienen autonomía". Esto es, que cada uno haga lo que crea oportuno sin directriz nacional. En la Comunidad Valenciana también están imputados los presidentes de la Diputación de Castellón (Carlos Fabra) y de Alicante (José Joaquín Ripoll), que siguen en sus puestos.
El veto de Bauzá abre un boquete en la estrategia del PP porque afecta a tres candidatos de cabecera de Mallorca, Ibiza y Formentera. Bauzá afirma que el PP ha de recuperar "credibilidad" y que "la sociedad reclama que la clase política haga gestos excepcionales ante situaciones excepcionales".
Un partido arrasado
El dirigente del PP balear aguanta su primer gran temporal con voces que le cuestionan abiertamente, por lo que González Pons le ofreció el aval de la dirección nacional para una tarea "nada fácil" como la de rehacer un partido arrasado por los casos de corrupción de la época de Matas, muy cercano a Rajoy.
Los imputados de baleares quieren seguir en política. "Nos criminalizan" en una "caza de brujas", resaltó Jaume Font, ex consejero de Matas, diputado balear y portavoz del PP de Mallorca, que aspiraba a liderar la lista insular pese a estar imputado en el caso Plan Territorial, de supuesto tráfico de influencias.
El diputado Antoni Serra, adjunto al presidente Bauzá e imputado en el caso Palma Arena, dijo que el líder buscó "rentabilidad a costa de la dignidad de otros" y echó en falta más "madurez y valentía".
En medio de la crisis, el parlamentario autonómico Miquel Munar abandonó el PP y renunció al acta.
