_
_
_
_
_

El PP envía a todos los partidos sus propuestas contra la corrupción

Cospedal evita aclarar si las nuevas medidas afectarán al imputado Carlos Fabra

Carlos E. Cué

Las cosas han cambiado mucho en el PP desde que estalló el caso Gürtel, en febrero. La ola de descrédito de la clase política que detectan las encuestas, el deterioro de la imagen de Mariano Rajoy en esos mismos sondeos y la convicción de que el caso merecía una respuesta contundente han llevado al partido a cambiar su estrategia. Lejos queda el "nadie se vende por tres trajes" que dijo Rajoy sobre el presidente valenciano, Francisco Camps.

Ahora, sólo unos meses después, Rajoy promueve un gran pacto anticorrupción que incluya "prohibir la aceptación de cualesquiera regalos, atenciones o liberalidades que no respondan, por su importe o causa, a los usos y costumbres sociales", aunque nadie aclara si los 12.000 euros en trajes que recibió Camps, según el auto del juez José Flors, están dentro de los usos sociales.

Rajoy dijo "nadie se vende por tres trajes" y ahora quiere prohibir los regalos
Más información
El PSOE apela a la futura ley local para el pacto
El juez impone 750.000 euros de fianza por el 'caso Gürtel' al diputado Bosch
Una empresa de la trama Gürtel, investigada por estafa en Málaga
El PP ve un cambio de línea en el Gobierno con Sitel y fuerza una votación en el Congreso
El Congreso rechaza que el sistema Sitel sea inconstitucional

El PP asegura que va muy en serio con estas medidas. Y por eso ayer la dirección nacional envió una carta a todos los partidos para buscar un gran pacto contra la corrupción, que incluya medidas legislativas y compromisos escritos, como el pacto contra el transfuguismo o el antiterrorista. El PP invita a todos, aunque según explicó la secretaria general, Dolores de Cospedal, tras la reunión del comité de dirección, lo principal es convencer al PSOE para organizar cuanto antes una reunión bilateral. Aún así, niegan que hayan cambiado de línea. "No hay cambio de actitud sobre los regalos", aseguró Cospedal.

Los populares ponen todos los huevos en la cesta del pacto, y pasan así la pelota al tejado del PSOE. Pero ni Rajoy ni Cospedal aclaran cómo afectará este nuevo espíritu a su partido, qué medidas prácticas van a poner en marcha. En dos ocasiones se le preguntó si esta nueva filosofía de tolerancia cero afectará a Carlos Fabra, el presidente de la Diputación de Castellón, que cada vez acumula más poder en el partido y tiene interlocución directa con Rajoy, quien se ha apoyado en él para gestionar la crisis valenciana, a pesar de que está imputado por varios delitos contra la Administración pública y por un posible fraude fiscal, tiene decenas de cuentas corrientes y al menos 600.000 euros cuya procedencia no logra justificar.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los socialistas valencianos han dicho que no se puede hablar de pacto anticorrupción con un partido que mantiene a Fabra. Cospedal evitó responder cuando se le preguntó sobre dicho dirigente.

La secretaria general negó que haya habido ningún cambio de línea en el PP. Ni siquiera al comentar que, entre las medidas propuestas, está la prohibición de fraccionar contratos para que no alcancen los 12.000 euros que obligarían a un concurso. Esta práctica ha sido habitual en contratos de los Gobiernos autónomos de Madrid y Comunidad Valenciana con la red Gürtel, y el PP no la había criticado hasta ahora.

Mariano Rajoy y Dolores de Cospedal, a su llegada a unas jornadas organizadas por <i>The Economist</i>.
Mariano Rajoy y Dolores de Cospedal, a su llegada a unas jornadas organizadas por The Economist.G. LEJARCEGI

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_