El PP evita aclarar qué hará Rajoy con el trasvase del Ebro
Una nueva batalla del Ebro. Así podría definirse la reñida lucha en Tarragona por los escaños del Senado y el Congreso de Diputados. Por ello no es extraño que uno de los temas clásicos de campaña salga a flote: el tema del trasvase del río volvió ayer a formar parte de los discursos durante la visita de la líder del Partido Popular en Cataluña, Alícia Sánchez-Camacho, a Tortosa (Baix Ebre) y, al final del día, a la capital de la provincia. Allí la presidenta arropó al cabeza de lista, Alejandro Fernández, en un mitin en el que participaron unas 500 personas.
Sánchez-Camacho acusó a la candidata por Barcelona del PSC, Carme Chacón, de "agitar el miedo al PP, igual que lo hizo Pérez Rubalcaba en el debate" del lunes, respondiendo así a las declaraciones de los socialistas del pasado fin de semana en Tarragona. Allí Marcelino Iglesias, expresidente de Aragón y secretario de organización del PSOE, aseguró que si Rajoy llega a La Moncloa rescatará el Plan Hidrológico Nacional (PHN), aprobado en 2001 por el Gobierno de José María Aznar, que establecía trasvasar agua del Ebro a la Comunidad Valenciana y Murcia. "Tenemos que estar atentos porque el PHN no se ha acabado, ahora vuelve ser una amenaza", explicó Iglesias.
Ayer Sánchez-Camacho aprovechó para acusar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de incumplir las inversiones prometidas en las comarcas del Ebro, de no aplicar el plan para evitar la regresión de la delta del río y no haber construido ninguno de los 32 embalses establecidos. Sin embargo, no aclaró cuál es la idea que tiene el PP sobre el trasvase, aunque aseguró: "Velaremos por que esté garantizado el suministro de agua en todo el territorio español", y recordó que el PHN no está en el programa electoral de Mariano Rajoy.
Por otra parte, en su intervención, Alejandro Fernández echó mano del diccionario para criticar a CiU y al PSC. De la federación, dijo que sus diputados se dedican a "zascandilear" en Madrid, algo que en español coloquial significa ser ligero y enredador. De los socialistas dijo que se dedican a "rasposear" (emplear ardides y trampas, según el diccionario de la Real Academia Española). Por su parte, Sánchez-Camacho, en un intento de atrapar a los votantes moderados de CiU, pidió a los independentistas que voten a Josep Antoni Duran Lleida.
