El PP reprobará a De la Vega, Chacón y Caamaño por la crisis del 'Alakrana'
La vicepresidencia acusa a los populares de "ponerse del lado de los piratas"
"Incompetencia, soberbia, prepotencia, desidia...". El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asumido la vanguardia de la ofensiva contra el Gobierno por la crisis del Alakrana y ha anunciado que promoverá en el Congreso la reprobación de tres miembros del Gobierno: la vicepresidenta primera, la ministra de Defensa y el titular de Justicia.
Pasadas las 24 horas para celebrar la liberación de los pescadores, el Alakrana es ya un arma de enfrentamiento político. La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ha acusado al Gobierno en la sesión de control de "no estar a la altura de las circunstancias" y la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, le ha replicado acusando a los populares de "ponerse del lado de los piratas".
En los pasillos, Rajoy ha acusado al Gobierno de "dañar la imagen de España" y de haber actuado con "incompetencia" antes del secuestro, durante el secuestro y tras el secuestro. Antes, porque según ha dicho, hizo caso omiso a las peticiones para proteger a los atuneros con miembros del Ejército; durante, por haber desatendido a las familias, por haber actuado sólo cuando lo exigieron éstas y los medios, y porque la vicepresidenta viajó a Argentina en plena crisis; y, después, por haber "sacado pecho" por la resolución como si hubiera sido un éxito. Rajoy ha hablado de "espectáculo lamentable" y ha anunciado que pedirá la comparecencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante el Pleno.
En la sesión de control al Gobierno, el PP ha hecho responsable de la gestión a la vicepresidenta primera, para asegurar que la gestión de la crisis "es el mayor fracaso de su carrera política". Le ha imputado descoordinación, haber traído a España a los dos piratas detenidos "sin medir las consecuencias ni las alternativas", de pasarse entre los ministros "la patata caliente", de viajar a Argentina a "un viaje electoral" en plena crisis y de enzarzarse con la Audiencia Nacional. "Usted no ha estado a la altura y ha estado 47 días detrás de los acontecimientos", ha asegurado.
La vicepresidenta le ha replicado acusando al PP de buscar "réditos electorales" en el secuestro. "Ustedes no tienen arreglo ni respeto" y ha anunciado que ha pedido su comparecencia urgente en la Cámara para explicar los detalles del secuestro.
El enfrentamiento tendrá continuidad en todos los frentes. Nunca se había planteado una triple reprobación de ministros. La figura de la reprobación no tiene más encaje legal que el de una iniciativa política que se incluye en una moción y se somete a votación. En el caso de que una mayoría votara con el PP en contra de los ministros no sería automático su cese y no tendría más valor que el político. Rajoy no ha querido decir ante los periodistas si él hubiera facilitado el pago del rescate. Se ha limitado a asegurar que él hubiera prevenido para que no se produjera e secuestro.
A la dura crítica del PP al Gobierno se han unido otros grupos, como CiU y, especialmente, el PNV. Su portavoz, Josu Erkoreka, ha asegurado que no descarta apoyar las recusaciones del PP una vez que escuche las explicaciones del Ejecutivo y ha hablado de "improvisaciones, descoordinaciones y falta de autoridad" durante el secuestro.
El diputado del PNV, Emilio Olabarría, ha asegurado en el Pleno que "aquí quedan dimisiones que pedir y nosotros las vamos a invocar, las vamos a exigir sin ninguna duda. Quedan puntos oscuros por esclarecer y responsabilidades políticas de dilucidar".
La comparecencia de De la Vega para explicar los detalles de la gestión de la crisis se producirá "lo antes posible", ha asegurado el portavoz socialista, José Antonio Alonso, en rueda de prensa tras la sesión de control. Alonso ha defendido la acción del Gobierno que ha permitido que "los marineros hayan vuelto a casa" y ha censurado a Rajoy por ni siquiera "esperar" a las próximas explicaciones de De la Vega. "Lo que me esperaba de un líder de la oposición con talento y con talla es que dijera que se alegraba de la liberación y aportara ideas, pero ha venido negativo y pésimo", ha indicado el portavoz socialista, quien se ha mostrado abierto a atender las iniciativas de otros grupos.
Moratinos: "Sabíamos cuándo y cómo se iba a producir la liberación"
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha asegurado hoy que el Gobierno sabía "cuándo y cómo se iba a producir" la liberación del Alakrana, y ha añadido que, según sus informaciones, no ha muerto ningún pirata ni ha habido heridos en la operación.
Moratinos, que ha expresado su satisfacción después de superar "una situación muy compleja", ha afirmado en una entrevista en la cadena SER que la operación Atalanta "sigue en pié" con el objetivo de prevenir, defender y perseguir. "Es una operación de lucha contra la piratería, pero garantizando que no pusiese en peligro la vida de los tripulantes", ha indicado. "Cuando no había operación todos la pedían y ahora que está establecida debemos cumplir los protocolos", según el titular de Exteriores, quien ha subrayado que "cuando se detiene se nos critica; cuando no, también".
El titular de Exteriores ha revelado que cuando los piratas anunciaron que habían desembarcado a tres tripulantes a tierra "no fue así", sino que se trató de una estrategia para "atemorizar" a los marineros, sus familias y la opinión pública.
La Secretaria General del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, ha dicho en una entrevista en Punto Radio que, aunque "lo importante" es que el secuestro del Alakrana "ha acabado bien", el Gobierno "ha llevado muy mal todo este asunto". Según Cospedal, hay dos cuestiones que se pueden reprochar especialmente al Gobierno: la "gran descoordinación" en la gestión del secuestro, y la "falta de sensibilidad con las familias" que, en opinión de Cospedal, ha mostrado el Ejecutivo. Cospedal ha declarado que, si el PP hubiera estado en el Gobierno y en la gestión de la crisis, se hubiera planteado el uso de la fuerza militar para liberar a los marineros secuestrados. "No hubiéramos usado la fuerza después de 47 días", ha explicado Cospedal, "pero otra cosa es que la Armada hubiera intervenido antes".
