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El PSC asume las demandas más catalanistas y pide la reforma federal de la Constitución

Zapatero se encontrará hoy a todo el PSC en contra de su propuesta de financiación

Los socialistas catalanes se han decidido a reclamar en voz alta y sin ambages el giro federalista que echaron en falta en el último congreso del PSOE. El Partit dels Socialistes (PSC) aprobó ayer por unanimidad en su congreso, que se celebra este fin de semana en Barcelona, reclamar una reforma constitucional "para que la Carta Magna incluya los últimos avances del Estado de las autonomías en un sentido federal".

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El partido de José Montilla -presidente de la Generalitat catalana- entiende que la reforma no puede limitarse a convertir el Senado en una auténtica cámara de representación territorial, una reforma pendiente desde hace 30 años y prácticamente asumida por todos los partidos, sino que debe ir más allá. Sin fijar el nuevo horizonte, la ponencia (el texto estratégico) del PSC pide avanzar hacia una "estructura institucional plural, que incluya los principios de lealtad federal y de colaboración de las instancias del poder".

La enmienda que recoge la reforma constitucional fue fruto de un intenso debate entre la dirección y los sectores más catalanistas del partido. Si bien los segundos no han logrado que el PSC tenga un grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados, diferenciado del PSOE -como lo tiene en el Senado-, sí ha conseguido que el partido suba el tono de su tradicional discurso federalista.

A corto plazo, el PSC aspira a impulsar la reforma del Senado. Pero Marina Geli, defensora de la enmienda y primera secretaria del partido en Girona, entiende que también debe apostarse por un modelo que permita a las comunidades autónomas tener voz propia ante instituciones y organismos europeos más allá de la participación que ya tienen en la actualidad, pero esto no consta expresamente en el texto aprobado. También aspira a que se refuerce la "colaboración bilateral" a través de la comisión bilateral Estado-Generalitat creada en el nuevo Estatuto de autonomía.

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La dirección del PSC restó trascendencia ayer a su petición de reforma constitucional, pues entienden que el PSOE, con su compromiso de reforma del Senado, se encuentra en una senda parecida. Además, recuerda que el Estatuto catalán aprobado con el apoyo del PSOE incluye ya la mayor parte de sus demandas, como la participación activa de Cataluña y de todas las autonomías en la toma de decisiones de alcance general.

Algunas de las previsiones del Estatuto dependen, eso sí, de la modificación de leyes orgánicas. El PSC recuerda, por ejemplo, que está pendiente la reforma de la ley del Poder Judicial para que las autonomías participen directamente en la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial.

La apuesta del PSC por el federalismo se enmarca en dos sentidos. En clave española, el partido de José Montilla pretende volver a situar al PSOE en la senda que José Luís Rodríguez Zapatero marcó en sus primeros años al frente del partido y que, entienden, ha ido abandonando a lo largo de sus cuatro años en el poder. En clave catalana, los socialistas pretenden ofrecer una alternativa federalista a las posiciones del CiU, federación a la que ven "escorada hacia el soberanismo".

Más allá de la reforma constitucional, el congreso del PSC que hoy termina se ha centrado en reclamar el cumplimiento del Estatuto catalán, en especial el apartado de la financiación autonómica que estas semanas negocia el ministro Pedro Solbes con la Generalitat. Zapatero participará hoy en la clausura del congreso y se encontrará con un PSC preocupado e incluso hastiado porque las negociaciones no van al ritmo esperado por el presidente de la Generalitat.

Los gestos hechos hasta ahora por el ministro Solbes no han gustado a PSC. "Con esta música no va a haber canción", advirtió ayer el portavoz del partido, Miquel Iceta, quien volvió a insistir en que Cataluña puede plantarse si la negociación no cumple los requisitos mínimos previstos en el Estatuto. Montilla llegó más lejos y se mostró confiado en que habrá acuerdo. "No veo posible que se pueda abordar la reforma de la financiación con Cataluña en contra", sentenció.

El PSC ha intentado un difícil equilibrio para mostrar posicionamientos firmes con una moderación en las formas y las políticas de futuro. Las ponencias aprobadas por el congreso reflejan diferencias notables con las políticas que el PSOE se comprometió a impulsar en su congreso de hace dos semanas, en el que los socialistas catalanes también participaron.

Las ponencias de los socialistas catalanes obvian cualquier referencia a la ampliación de la ley del aborto o al derecho a una muerte digna, y son menos atrevidas en cuestiones como el laicismo. En cambio, en otros asuntos han querido marcar distancias con sus socios del Gobierno catalán, como en su apuesta por la interconexión de redes de abastecimiento de agua, que abre la puerta a trasvasar agua del Ebro hacia la cuenca Ter-Llobregat.

Este XI congreso ha servido también para refrendar que CiU es el único y principal obstáculo para que el PSC se convierta en el partido hegemónico en todas las contiendas electorales, no sólo en las generales. De ahí que los socialistas pretendan arrebatar a CiU ese espacio central ideológico que ahora creen huérfano por la "deriva soberanista" de un Artur Mas atrapado de pies y manos por los sectores más radicales.

El congreso eligió a Isidre Molas, uno de los fundadores del PSC y catedrático de Ciencia Política por la Universidad Autónoma de Barcelona, presidente del partido, cargo que estaba vacante desde la dimisión en 2007 de Pasqual Maragall.

El primer secretario del PSC y presidente de la Generalitat, José Montilla, en el XI congreso del partido.
El primer secretario del PSC y presidente de la Generalitat, José Montilla, en el XI congreso del partido.EFE

Qué dice el PSC

- "Para que el Estado de las autonomías evolucione en un sentido explícitamente federal es necesario que el Senado sea una Cámara de auténtica representación territorial donde poder utilizar las cuatro lenguas españolas; que las comunidades autónomas tengan mecanismos establecidos que hagan posible una participación activa de los territorios

en la definición de políticas de alcance general (...) Los siguientes pasos, requieren una reforma constitucional que incorpore a la Carta Magna los últimos avances del Estado de las autonomías en un sentido federal, y los profundice, en especial a través de la reforma del Senado y de una estructura institucional plural, y que incluya los principios de lealtad federal y de colaboración entre instancias de poder"

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