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Los pactos electorales tras el 27-M

El PSOE supera al PP en poder municipal al arrebatarle 10 capitales de provincia

Los socialistas gobernarán en 23 capitales frente a 22 del PP, que pierde ocho ayuntamientos

Anabel Díez

La consolidada relación del PSOE con IU y el avance en numerosos municipios ha permitido a los socialistas que ayer se plasmara su victoria en poder municipal después de 12 años de supremacía del PP. El PSOE gobernará en ocho capitales más que en 2003 y el PP pierde ocho. Esto ha llevado a los socialistas a alzarse con 23 alcaldías, frente a 22 el PP. En el País Vasco la izquierda abertzale volvió a los ayuntamientos a través de las listas de ANV, que consiguió 34 alcaldías en el País Vasco y 9 en Navarra. Se registraron incidentes en corporaciones en las que a la izquierda radical no se le permitió presentarse.

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La gran fiesta de los socialistas se celebró ayer, 20 días después de la celebración de las elecciones municipales y autonómicas. La rotunda derrota en Madrid y en la Comunidad Valenciana, singularmente, dejó al PSOE tambaleante y con enormes dificultades para resaltar el avance, más que considerable en muchos municipios. Aunque el día después de la jornada electoral, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, trató de subir la moral a los suyos, no lo consiguió. Lo hizo con el argumento de que con la constitución de los ayuntamientos se vería el aumento del poder institucional de los socialistas. Lo que ayer pasó.

En la jornada de constitución de los más de 8.000 ayuntamientos de España, y fruto de los pactos con IU, se comprobó que el PSOE ha superado al PP en poder municipal, después de 12 años de preeminencia de la fuerza conservadora. En 1995 el PSOE vivió el declive de su fuerza municipal y fue el preludio de la derrota electoral en las elecciones generales de 1996.

Con indisimulada satisfacción, el secretario de Política Municipal del PSOE, Álvaro Cuesta, resaltó los datos por capitales de provincia. El PSOE gobernará en 23, ocho más que en 2003; el PP en 22; Izquierda Unida en una (Córdoba), al igual que el PNV (Bilbao), BNG (Pontevedra), CC (Santa Cruz de Tenerife) y el Par (Teruel). En total, las 50 capitales de provincia, que establece el artículo 51 del Decreto sobre el Régimen de Demarcaciones de las Entidades Locales, una norma de 1986 que desarrolla la Ley de Bases de Régimen Local. Por esta razón se excluye de este cómputo a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, en manos de los populares.

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El PSOE arrebató al PP las alcaldías de Jaén, Palma de Mallorca, Cáceres, León, Toledo, Vitoria, Ourense, Logroño, Las Palmas y Soria. Además, gana la alcaldía de Tarragona, que ostentaba CiU. A cambio pierde Guadalajara y Cuenca, que tendrán un alcalde del PP, y Teruel, que pasa al Partido Aragonés (Par) a cambio de una consejería en el gobierno regional.

La "amplísima tradición de alianzas", que recordó ayer el responsable municipal del PSOE, Álvaro Cuesta, le ha permitido a este partido hacerse con las alcaldías de 68 ciudades de más de 50.000 habitantes, frente a las 54 que tiene el PP. Entre las de más de 250.000 habitantes el PSOE tendrá 9, frente a las seis del PP. La catarata de números brotaba ayer de la sede del PSOE. El 60% de los ciudadanos será gobernado por alcaldes socialistas y gobernará sobre 420.000 ciudadanos más que en 2003, cifra que se habría elevado hasta los 600.000 si en la tarde de ayer los socialistas no hubiesen perdido Leganés (182.000 habitantes) por su desacuerdo con IU.

Con estos datos se pone de manifiesto que el PSOE ha satisfecho su objetivo de tener más poder municipal que el PP. Previsiblemente también le saldrá bien haber puesto el listón de su poder autonómico por encima de los populares, tal y como van las negociaciones en Navarra y Baleares. Ahora bien, fracasó en su previsión de obtener más votos que el PP. Los populares les han superado en 160.000 votos.

Pero ayer era el día de la investidura de alcaldes y alcaldesas socialistas, como Aína Calvo en Palma de Mallorca. En Baleares el avance socialista en ayuntamientos y consejos insulares parece que puede ser el preludio de un posible pacto para el Gobierno que presidirá el socialista, Francesc Antich.

Galicia es quizá la comunidad en la que los socialistas están más satisfechos por el resultado municipal. Abel Caballero tomó posesión de la alcaldía de Vigo en presencia del secretario de organización, José Blanco, que eligió su Galicia natal para celebrar las elecciones, para trasladarse después a Lugo. En Ourense gobernarán los socialistas después de muchos años de alcaldes del PP, en tanto que los socialistas se mantienen A Coruña.

A la tradicional amistad política con IU, que se traduce en pactos por España, se ha incorporado el BNG, "una fuerza plenamente constitucional con la que existe coherencia de gobierno", dijo Cuesta. Pero no sólo han sido los pactos los que han provocado un cierto vuelco en el poder municipal. El aumento de concejales han facilitado mucho las cosas. El PSOE tiene 24.026 concejales, frente a los 23.347 del PP.

Y si unos se incorporan al pacto, otros se desligan. Éste es el caso de ERC, que ha roto el tripartito en Barcelona al retirar su apoyo al alcalde socialista Jordi Hereu. Pero este contratiempo no consiguió anular del todo la alegría de los socialistas catalanes por haber incorporado a Tarragona, a sus siglas, la única capital catalana que todavía no tenían y le ha sido arrebatada a CiU. Pero en el terreno de las alianzas también hubo algunas fisuras de calado. Así, el pronosticado acuerdo del PSOE e IU para gobernar en la localidad madrileña de Leganés (182.471 habitantes) se rompió ayer oficialmente por no ponerse de acuerdo sobre la cartera de Deportes. La pelea benefició al PP, que se hizo con esta alcaldía. Tampoco hubo acuerdo en Zamora, pero esta vez la disputa no fue con IU, sino con unos concejales independientes. También resolvió el PP, que volverá a gobernar la ciudad.

Del lado del PP se resalta su fuerza apabullante en Madrid y en Valencia, muy relevantes si se piensa en las elecciones generales. Como símbolo exhibieron la ciudad de Marbella, en la que la diputada del PP María Ángeles Muñoz ha barrido al resto de sus contendientes.

Pero la dirección del PP prefirió ayer no detenerse en el nuevo mapa municipal sino dirigir sus reflexiones hacia el País Vasco, donde el PSOE reconoció que existe "un pacto de no agresión con el PNV". Éste consiste en que donde la fuerza más votada han sido los nacionalistas, el PSOE las respeta y no busca pactos alternativos. Los peneuvistas harán lo mismo con los socialistas. Y así los socialistas consiguen gobernar en Vitoria, hasta ahora en manos del PP.

Pero la expectación de los partidos políticos, y cierto temor, al menos en el PSOE y en PP, estaba en la actuación de ANV. Esta formación política obtuvo 34 alcaldías en el País Vasco y 9 en Navarra. La última vez que la izquierda abertzale se presentó a las municipales, hace ocho años, tuvo 44 alcaldías en el País Vasco y 19 en Navarra. En los incidentes hubo cinco detenidos. No se constituyó el Ayuntamiento de Ondarroa, en Vizcaya, por la ausencia de los ediles del PNV, EA y EB, en solidaridad implícita con ANV por no haber podido concurrir a las elecciones. Lo mismo ocurrió en Nabarniz y en Zaldibia.

La policía autonómica vasca desalojó a un grupo de personas de la izquierda abertzale que habían entrado en el salón de plenos de Andoain y Astigarraga. En Vizcaya cinco personas fueron detenidas por los incidentes que provocaron en Sestao, Lekeitio y Zalla. Sí fue generalizada la presencia de miembros de la izquierda radical que protestaron dentro de las corporaciones, sentados como el resto del público, por la imposibilidad de ANV de presentar candidaturas.

El PP se queda con las que sí se presentaron e incluso ganaron. El secretario general del PP, Ángel Acebes, lamentó que no se haya impedido la presencia de "Batasuna" en las instituciones, porque supone "un retroceso de treinta años en la lucha por la libertad".

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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