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Paisaje de guerra en la isla sin invierno

Miles de personas siguen sin suministro eléctrico en Tenerife tras la riada

La tercera gran riada de los últimos diez años en Tenerife ha dejado un paisaje de guerra en la isla que se promociona como un destino turístico donde no hay invierno. Tras las lluvias torrenciales iniciadas el pasado lunes -de especial intensidad esa noche-, que descargaron en pocas horas entre 150 y 200 litros por metro cuadrado en numerosos puntos del archipiélago canario, aún había ayer calles y barrancos por los que corría el agua, 10.000 vecinos sin suministro eléctrico y otros tantos sin agua potable ni telefonía móvil. El tranvía de Santa Cruz, inaugurado hace dos años, no pudo restablecer el servicio de sus dos rutas después de que uno de sus convoyes descarrilara a causa del lodo y las piedras acumulados en las vías.

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Los daños causados por este embate de la naturaleza le convierten en el tercero más grave en Tenerife en los últimos diez años, después de las riadas de marzo de 2001 -260 litros por metro cuadrado en menos de seis horas y nueve víctimas mortales- y la tormenta tropical Delta, de noviembre de 2005, que combinó fuertes lluvias y vientos de hasta 250 kilómetros por hora.

Una treintena de carreteras de Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, El Hierro y La Palma siguen cortadas u obstaculizadas por desprendimientos de tierra y rocas, y más de 1.000 vecinos de los caseríos de la cordillera tinerfeña de Anaga permanecerán aislados aún durante días. No ha habido manera de llegar a ellos, después de que las aguas arrastraran las carreteras.

Centenares de operarios se afanaban en limpiar los barrios de Santa Cruz con ayuda de soldados de la Unidad Militar de Emergencias. Los medios difundieron escalofriantes imágenes o relatos de rescates al límite -por ejemplo, el de una mujer a punto de morir ahogada en un ascensor-. Santa Cruz de Tenerife parece un territorio bombardeado. El agua filtrada hizo estallar tuberías y alcantarillas y la presión levantó el asfalto de calles y hasta de tramos de autovía. Los destrozos han obligado a aplazar el comienzo del carnaval de Santa Cruz de Tenerife.

Varios bomberos retiran lodo y restos acumulados por la lluvia en las vías del tranvía de Santa Cruz de Tenerife.
Varios bomberos retiran lodo y restos acumulados por la lluvia en las vías del tranvía de Santa Cruz de Tenerife.EFE
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Las tormentas han anegado y destrozado numerosas carreteras, locales y garajesVídeo: VNEWS

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