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Proclamación del candidato del PSOE

"Pedro Solbes nació para esto, y todos queremos que siga"

El líder socialista marca con sus elogios a su equipo más cercano

Anabel Díez

No faltó nadie. Todo el PSOE estaba ayer en el pabellón de deportes Fernando Martín de la localidad madrileña de Fuenlabrada para aplaudir a Zapatero. Muchos, la mayoría, también estuvieron hace cuatro años cuando el PSOE presentó a José Luis Rodríguez Zapatero como candidato a la presidencia del Gobierno de España, casi cuatro años después de que por sorpresa y contra todo pronóstico ganara el congreso en el que se elegía secretario general tras una segunda derrota electoral del PSOE. Pero el entusiasmo que ayer había no lo era tanto hace un cuatrienio, cuando muy pocos creían que el joven diputado leonés podría llevarles a la victoria. Pero ayer, como hace cuatro años, estaba en primera fila el ex presidente Felipe González. El ex líder del PSOE, aunque no sea un habitual del círculo de Zapatero, siempre está cuando se le requiere y sabe que su presencia es importante. Dos veces tuvo que levantarse González para saludar al público a requerimiento, primero de Chaves, y, después, de Zapatero.

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Y ayer era una jornada relevante para mostrar la unidad del PSOE en torno a Zapatero. Por eso el presidente del Gobierno agradeció con tono muy sentido el apoyo que el partido le brinda. "Os debo mucho a todos los socialistas, sé de vuestra dedicación, de vuestro esfuerzo, pero merece la pena". El agradecimiento al partido lo quiso simbolizar en su presidente, Manuel Chaves. Y aquí empezó la tanda, cuidada y seleccionada, de menciones a personas concretas. Hablaba el presidente de la buena situación económica de España -"la envidia de muchos países"- gracias esencialmente al vicepresidente económico, Pedro Solbes. "Pedro Solbes nació para esto y todos queremos que siga en esto". Esta declaración casi de amor de Zapatero a su vicepresidente fue refrendada por un estruendoso aplauso de la gente. Además, tampoco pasó desapercibido que Solbes estaba sentado a la derecha de Zapatero. El vicepresidente ha aceptado seguir en el mismo puesto si el PSOE gana las elecciones, pero todavía no ha decidido si irá en la lista electoral con Zapatero. Llegó el turno de mención a la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega. El contexto elegido para la mención fue el trabajo de la vicepresidenta contra la violencia machista que no deja de arreciar. Este fue el único pasaje del discurso de Zapatero en el que alzó al máximo la voz y mostró una ostensible indignación. "Os pido una movilización total contra la violencia machista que sufren tantas mujeres por una falsa e inasumible superioridad". También dijo que "nunca tolerará que surjan brotes de racismo y xenofobia".

El atentado del 11-M y el terrorismo de ETA fueron abordados por Zapatero para recalcar la lucha por su erradicación y el apoyo permanente a las víctimas. Ninguna mención al frustrado proceso de paz y sí todo el agradecimiento por su dedicación al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. No pasó desapercibido el tono fuertemente afectivo que el presidente utilizó para referirse a Rubalcaba. Ese tono personal lo volvió a utilizar para dirigirse a Cándido Méndez, secretario general de UGT. Agradecimiento de Zapatero a él y respeto al sindicato socialista por su responsabilidad. Claro, aprovechó para presumir de "la paz social" que ha habido en estos cuatro años de legislatura. Como garantía de que su Gobierno está empeñado en el avance de la ciencia y la investigación de este país, el presidente citó a su ministro de Sanidad, Bernat Soria. Quedaban dos menciones que todo el mundo esperaba. A Jesús Caldera, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. Zapatero dio por seguro que Caldera culminará un buen programa "como ya lo demostró con el anterior". A José Blanco, coordinador de la campaña y, en la práctica, jefe del partido, en sustitución de Zapatero, por "mantener al partido unido y al servicio de los ciudadanos".

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El socialismo madrileño no fue mencionado, pero el hecho de que la proclamación de Zapatero se celebrara en Fuenlabrada, cuyo alcalde, Manuel Robles, estaba en primera fila, dice mucho. Se trata de reconocer a los alcaldes del sur de la comunidad el caudal de votos que aportan. También simboliza el apoyo de Zapatero al líder del PSM, Tomás Gómez, alcalde de Parla.

Todos los presidentes autonómicos, menos el de Cataluña, José Montilla, de viaje en Roma, estuvieron en el acto. El PSC, no obstante, declaró su entrega total para la victoria de Zapatero. También acudieron los secretarios regionales, muy aplaudido el vasco Patxi López. Y José Bono. Zapatero les dijo: que nadie se engañe, "ningún tiempo pasado fue mejor".

Solbes, Zapatero, Fernández de la Vega y Chaves, al final del acto.
Solbes, Zapatero, Fernández de la Vega y Chaves, al final del acto.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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