Altercados raciales tras la muerte de un joven nigeriano en Palma
La Policía local ha detenido a cinco personas involucradas en una trifulca en la que participaron unas cien
La muerte de Efosa Okosun, un hombre de nacionalidad nigeriana, tras precipitarse del cuarto piso de un edificio de apartamentos en el barrio palmesano de Son Gotleu, ha desencadenado una pelea multitudinaria entre ciudadanos de esa nacionalidad residentes en el barrio y agentes de la Policía Nacional. Los disturbios se han saldado finalmente con cinco personas detenidas y cuantiosos daños en el mobiliario urbano y en los vehículos estacionados en la zona. Los hechos han comenzado pasada la medianoche, cuando los servicios de emergencia han recibido varias llamadas alertando de que un hombre yacía sobre la acera a la altura del número 58 de la calle Tomás Rullán, en el barrio de Son Gotleu.
Más de un centenar de personas han provocado daños en el mobiliario urbano y en vehículos estacionados en la zona
En agosto de 2009 se produjo otra pelea que congregó a centenares de residentes en la misma zona del barrio
Hasta el lugar se han desplazado una ambulancia y varios agentes de la Policía Nacional, quienes han comprobado que el hombre había fallecido. En ese momento, ya había una veintena de compatriotas del fallecido congregados en la zona, que al tener la confirmación de la muerte del hombre, han comenzado a ponerse visiblemente nerviosos. Al lugar de los hechos se ha ido acercando cada vez más gente, hasta superar el centenar, que han empezado a provocar altercados y a emprenderla a golpes contra el mobiliario urbano y los coches de la zona.
Los agentes de la Policía Nacional han tenido que intervenir junto a la Policía Local, desplegando un operativo que ha tenido que utilizar pelotas de goma para disolver la revuelta, que ha durado más de tres horas y no ha sido aplacada hasta pasadas las tres de la madrugada. Los incidentes se han saldado con dos contenedores quemados y con innumerables desperfectos, sobre todo en vehículos que estaban aparcados en la zona a los que han destrozado las lunas. Además, la Policía Nacional ha detenido a cinco personas: tres durante la noche (una de las cuales llevaba un hacha en el momento de ser arrestada) y dos más por la mañana ya que los enfrentamientos con la policía se sucedieron.
Caída accidental
El grupo de homicidios de la Policía Nacional sostiene tras realizar la investigación que el joven nigeriano estaba deslizándose de un balcón a otro de un edificio cuando cayó al vacío de forma accidental. Según las versiones de sus compatriotas, había sido lanzado desde la azotea del inmueble por tres personas de etnia gitana, aunque la policía descarta que la muerte se haya producido por una caída accidental. En el informe que han emitido, aseguran que se precipitó cuando, al agarrarse a una tubería, esta "cedió". En la zona han permanecido por la mañana y a primera hora de la tarde una treintena de agentes que vigilan las calles para garantizar la seguridad en el barrio y evitar incidentes.
En agosto de 2009 se produjo otra pelea que congregó a centenares de residentes en la misma zona del barrio y que tuvo que ser disuelta mediante la intervención de agentes antidisturbios. En esa ocasión, los altercados se produjeron entre personas de etnia gitana y de origen africano. El desencadenante fue una disputa por unas gafas de sol, que provocó una batalla campal entre vecinos del barrio que se saldó con tres personas heridas por arma blanca y numerosos desperfectos en el mobiliario urbano.
