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Los escándalos que afectan al PP

Prada solicita al fiscal un informe pericial sobre un agente autonómico

Alfredo Prada, consejero de Justicia hasta junio de 2008, cuando fue destituido por Esperanza Aguirre tras apoyar a Mariano Rajoy en el congreso nacional del Partido Popular, tuvo ayer una reacción inmediata tras leer la noticia publicada por este diario y reclamó nuevas actuaciones de la Fiscalía para aclarar quién le espió y quién ordenó que le siguieran.

Dicha información revelaba la identidad de uno de los autores de los partes de seguimiento al propio Prada entre marzo y mayo de 2008. Dos peritos calígrafos certificaron que la letra manuscrita de los partes era la misma que la que aparecía en distintos formularios de la Consejería de Interior firmados por el funcionario José Manuel Pinto.

Prada aseguró ayer a este diario que ha ordenado a su abogado trasladar al fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Manuel Moix -que investiga el espionaje que sufrió este político y el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo-, dicha información para que, a su vez, "practique pruebas que conduzcan a la confirmación de la veracidad de lo publicado". "De tal manera que con las pruebas caligráficas que hoy aporta el diario EL PAÍS se puede evidenciar que detrás de esos partes hay personas que trabajaban en la Consejería de Interior. Y, tras las pesquisas del fiscal, me querellaré contra el autor o autores del espionaje y quienes se lo ordenaron".

Colaboradores del consejero de Interior, Francisco Granados, interrogaron ayer a José Manuel Pinto en relación con los informes caligráficos publicados por este periódico. Fuentes de la Consejería de Interior aseguraron que Pinto había negado ante los colaboradores de Granados ser autor de las notas manuscritas que aparecen en los partes de seguimiento a políticos.

Dichos partes recogen, con más o menos detalle, la actividad pública y privada de Cobo y Prada. En el caso del ex consejero de Justicia, los agentes no sólo apuntan los movimientos de Prada sino que llegan a entrar a tomar fotos en restaurantes donde come el dirigente del PP para intentar identificar a las personas que almuerzan con él. También toman nota de matrículas sospechosas que se mueven en la misma zona por donde almuerza Prada y llegan a identificar el vehículo de una diputada autonómica del PP y de un servicio de contravigilancia del Ministerio del Interior.

Tanto Cobo como Prada han confirmado que los movimientos registrados en los partes de seguimiento corresponden con su actividad en los días que se citan en cada documento.

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