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Prisión incondicional para el hombre que intentó secuestrar a una niña en Telde

El juez lo acusa de un presunto delito de detención ilegal en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas y robo de vehículo.- Los investigadores relacionan al detenido con al menos tres agresiones sexuales

El juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Telde (Gran Canaria) ha ordenado este viernes el ingreso en prisión incondicional de Marcos Javier Rodríguez Cabrera, imputado por un presunto delito de detención ilegal en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas y robo de vehículo.

Así lo ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), en un comunicado en el que señala que Marcos Javier Rodríguez pasó a disposición judicial a las 16.30 horas de este viernes y ha prestado declaración ante el juez hasta las 21.10 horas.

Inspección de un crematorio

Entre las diligencias se ha practicado una rueda de reconocimiento en la que han participado tres niñas, entre ellas, Sandra Domínguez, la pequeña que sufrió el pasado viernes el intento de detención ilegal en el barrio de La Garita, en el municipio de Telde (Gran Canaria). La brigada de policía judicial de Las Palmas investiga si hay relación entre este suceso y anteriores desapariciones ocurridas en Gran Canaria, como las del niño Yeremi Vargas y la adolescente Sara Morales.

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Antes de entregarlo al juez por la tarde con la acusación de secuestro y agravante de que se tratara de una menor de edad, los agentes de la Policía Científica registraron ayer tres inmuebles más relacionados con M. R. C. Numerosos efectivos enfundados en trajes blancos registraron durante más de tres horas un piso en Las Palmas de Gran Canaria, un taller donde el detenido trabajaba de forma ocasional en el puerto de la capital y un local de su propiedad.

Fue en este último lugar donde los vecinos informaron de que eran frecuentes los malos olores, procedentes de animales en descomposición, hasta tal punto que tenían que cruzar de acera por las pestilencias que salían del interior de este local, tapiado con listones de madera.

La policía extrajo el jueves una decena de bolsas con muestras. "Fue una labor titánica", reconoció un portavoz policial, "porque había un manto de polvo y todos los restos de colillas, palillos, aceites o manchas estaban muy deteriorados". Por este motivo "tardaremos semanas, si no meses" en determinar si alguno de los objetos hallados presenta restos humanos. Pero, de momento, no se ha hallado resto alguno, según informaron ayer policiales.

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