"Quiero ser ciudadano del país por el que luché"
Quedan pocos brigadistas internacionales vivos. La asociación que los agrupa calcula que no serán más de 200 o 300. "Es una pena, a muchos de los que han muerto, seguro que les habría gustado tener nacionalidad española". Lo dice Theo Francos, francés que llegó a ser comisario político de la XI Brigada. Llegó a España con la intención de pasar una semana en las olimpiadas de obreros de Barcelona. Un día después, estalló la Guerra Civil y se quedó combatiendo contra el fascismo.
A sus 94 años, habla por teléfono desde Francia, ilusionado con la reunión de veteranos que se celebrará a finales de este mes en Barcelona en conmemoración del 70 aniversario de la despedida de las brigadas. Recuerda las batallas que vivió y los 14 meses como prisionero que sufrió al final de la guerra. Estuvo condenado a muerte y quedó libre merced a un intercambio de alimentos por prisioneros. "Ofrecimos nuestras vidas para cambiar el mundo. Es una pena, no pudo ser", reflexiona.
Tiene claro que va a aprovechar la oportunidad de obtener la nacionalidad que le da el real decreto que se aprobó ayer. "Es algo simbólico, pero he estado tres años luchando por España y me apetece ser un ciudadano de ese país".