_
_
_
_
_

Rajoy comió con Mayor para hablar de su candidatura en vez de votar el Presupuesto

La mayoría del PP cree que repetirá como cabeza de lista de las europeas

Carlos E. Cué

Mariano Rajoy volvió a repetir su habitual juego con los periodistas y con su propio partido. Con la excusa de que se trata de un "almuerzo privado", algo inusual tratándose de dos representantes públicos que cobran su sueldo del Estado por representar a los ciudadanos, el líder del PP se negó a confirmar o desmentir lo que apuntaban diversas fuentes del partido, esto es, que el jueves, en vez de votar los Presupuestos -una ausencia que sentó muy mal en el partido y fue muy criticada por el PSOE-, estaba comiendo con Jaime Mayor para hablar de la candidatura europea.

Tanto el entorno de Rajoy como el de Mayor evitaron desmentir la noticia, lo que la reforzaba, lo que fuentes del PP aseguraban: que la comida se produjo en un reservado de Zalacain, un restaurante de lujo de la capital, al que ya invitó en mayo el líder a Esperanza Aguirre para sondear si estaba dispuesta a presentarse contra él en el congreso interno. Rajoy, sin embargo, sí desmintió que hubiera comido con Aguirre, un bulo que circuló, y aseguró que no estuvo en la votación porque "ya estaba decidida".

El líder no confirma ni desmiente con la excusa de que es un "almuerzo privado"

El mutismo era absoluto tanto entre los poquísimos fieles a Rajoy conocedores del encuentro como en el entorno de Mayor. Algunos dirigentes consultados se mostraban indignados por el desprecio que, en su opinión, supone esta forma de proceder para el partido, que tiene mecanismos y órganos para tomar una decisión como la de quién será el candidato a las europeas.

En cualquier caso, y a falta de una versión directa del contenido del encuentro, la mayoría de los dirigentes consultados están convencidos de que finalmente Rajoy confirmará a Jaime Mayor como candidato. Las quinielas que apuntan al veterano dirigente tienen muchos puntos a favor: está deseando repetir, como ha dejado claro a todos los que han hablado con él, que de hecho se quejan de la "humillación" a la que ha sido sometido por Rajoy al retrasar tanto su nombramiento y no decirle nada la semana pasada, cuando se vieron en Bruselas. Además, Mayor puede servir para neutralizar el voto de Rosa Díez, una "dirigente de izquierdas con votos de derechas", en palabras del propio Rajoy. Por si fuera poco, con su elección, el líder se ahorraría un nuevo lío interno, ya que el sector duro, y algunos medios de comunicación conservadores, están esperando la caída de Mayor para criticar a Rajoy.

Sin embargo, varios dirigentes marianistas señalaban en los últimos días la necesidad de completar la renovación iniciada en Valencia con otra cara del sector moderado. Además, en el PP vasco la idea de Mayor tampoco era bien vista, porque su presencia en la campaña, casi coincidente con las vascas, puede distorsionar la nueva imagen del partido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La noche del jueves, Rajoy coincidió con Mayor en la copa de Navidad para diputados, senadores y eurodiputados. El líder dijo que hará "una buena lista" para Europa y que su despacho está abierto para peticiones. Ambos hicieron discursos cariñosos y Mayor gastó algunas bromas, pero nadie pudo sacar conclusiones.

En un ambiente interno de máxima tensión por sucesivos datos negativos, este nuevo episodio de secretismo marianista sentó mal en el partido, que espera ansioso a saber quién será el candidato.

Mariano Rajoy y Jaime Mayor, en una imagen de archivo.
Mariano Rajoy y Jaime Mayor, en una imagen de archivo.RICARDO GUTIÉRREZ

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_