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El mayor plan de ajuste de la democracia

Rajoy dispara contra CiU por "prolongar la agonía" del Gobierno

El presidente del PP suaviza su discurso catastrofista ante los empresarios catalanes y subraya "su esperanza en el futuro de España"

Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular (PP), ha cargado hoy contra Convergència i Unió (CiU), además de contra CC y UPN que, con su abstención, permitieron ayer la aprobación del plan antidéficit del Gobierno. Después de que el presidente de CiU, Artur Mas, se pusiera la medalla de haber "salvado" la economía española de una intervención internacional como la de Grecia "por responsabilidad", Rajoy ha afirmado en el mismo foro, el Círculo de Economía, que no hay "coherencia" en su actuación, y que no ha hecho más que "prolongar la agonía". "¿Es eso sentido de Estado?", se ha interrogado Rajoy ante los empresarios catalanes.

Entre las preguntas del coloquio, una le inquiría sobre por qué no practica una oposición más constructiva, visto que el PP no presenta una moción de censura. El dirigente del PP ha reconocido que carece de apoyos para ganar una moción y que por ello no da el paso, pero precisamente por ello ha lamentado que CiU "haya dejado perder" la ocasión de ayer, con la votación en el Congreso de los Diputados. También se ha metido con Mas por haber dicho que, sin el plan de recortes aprobado, "en unos días" España hubiera acabado como Grecia. "Esto es muy serio, y además no es cierto", ha enfatizado.

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Rajoy ha intentado mostrar una cara más amable ante un foro que lleva reclamando desde los inicios de la crisis un gran acuerdo suprapartidista. Hasta en tres ocasiones ha insistido en que el primer partido de la oposición ha respaldado decisiones del Gobierno, como la aprobación del fondo de ayudas al sistema financiero, el FROB. De hecho, el catastrofismo que practica habitualmente al referirse a la economía española se ha suavizado hoy en Sitges, y se ha revestido incluso de un tono de prudente optimismo sobre el futuro.

El presidente del PP no ha dejado de reclamar "un cambio" (de gobierno, políticas, objetivos y comportamientos y un largo etc), pero sobre todo ha subrayado su "fundada esperanza en el futuro" por lo que respecta al potencial de España y su economía. El Círculo de Economía alertó ayer al Gobierno sobre el "abatimiento colectivo" esparcido en la sociedad que había reclamado una hoja de ruta sin más vaivenes para salir de la crisis, así que a Rajoy tampoco le ha hecho falta incidir sobre la gravedad de la situación. "España va a recuperarse", ha insistido, explayándose sobre el éxito internacional de las principales multinacionales españolas y sobre la potencia de las pymes.

Su mensaje, sin embargo, ha incidido en que, con la tijera solo, no vale para resolver los problemas de la economía española. "Hemos pasado de la política de gasto a la política de recortes, pero todavía no se han emprendido las políticas de reformas, que es la que busca una mayor eficiencia y productividad en el conjunto de las administraciones públicas para controlar su gasto, para favorecer el crecimiento de la economía y la generación de empleo". En estos términos ha justificado el líder del PP su votación contraria al decreto-ley contra el déficit, que a su juicio contiene "medidas desesperadas, improvisadas y que al final se han hecho rehacer en la parte más débil de la sociedad". En este sentido, Rajoy se ha mostrado partidario de revisar el número de ayuntamientos, más de 8.000, y de estructuras administrativas a la baja, siempre que haya acuerdo al respecto. "Con un gran acuerdo, estas cosas se pueden hablar", ha dicho. Así lo sugirió la patronal catalana de empresarios hace unos días. El dirigente del PP no ha dicho nada sobre la intención imprecisa del Ejecutivo de gravar las rentas más altas, como ya ha concretado que sí lo hará la Generalitat, actuando sobre el tramo autonómico del IRPF.

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