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La precampaña electoral

Rajoy: "La inmigración es un problema real"

Ruiz-Gallardón se ausenta de nuevo de otro de los actos centrales del PP

Carlos E. Cué

Por primera vez desde que es líder del PP, Mariano Rajoy rompió ayer una regla no escrita y asoció la inmigración con un problema. Hasta ahora, se había limitado a decir que los extranjeros tienen que tener las mismas obligaciones que los españoles, una frase que siempre lograba grandes aplausos. Pero ayer, en Alcalá de Henares, una población con un 20% de extranjeros, Rajoy cruzó la línea: "Zapatero, con la inmigración, hace la política del avestruz: esconde la cabeza, hace como que no pasa nada. Aquí sí que está pasando algo. La inmigración es un problema real". El polideportivo se venía abajo. "Di que sí, gravísimo", le gritaba una señora.

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El asunto desata las pasiones del ala extremista del PP, la que con más frecuencia acude a los mítines, y los ánimos se iban calentando. Rajoy trató de bajar un poco. "Soy gallego. Vengo de una tierra donde la gente se fue a Argentina, a México, a Europa, a Cataluña, al País Vasco, a Madrid. Hablo con conocimiento de causa. Estoy a favor de que quien quiera ganarse la vida en España lo pueda hacer. Les voy a ayudar". La gente escuchaba en silencio. Sólo volvió a aplaudir a rabiar cuando dijo: "Pero la inmigración tiene que ser legal y ordenada", y la euforia se desató cuando fue más lejos: "Hay que expulsar a quienes cometan delitos en España. Yo no le daré la nacionalidad a quien haya cometido delitos". Y seguía, y la gente se rompía la garganta animándole: "Los inmigrantes tienen que aprender español. Quiero que recuerden que la mutilación genital, la poligamia y los matrimonios de conveniencia son delito en España". "Les vamos a ayudar para que se integren. Si no, vamos a la creación de guetos, no lo voy a permitir", concluyó.

Rajoy convocó a la plana mayor de su partido a un gran acto en el que, como no se realizaba en la capital, permitió que hablara Esperanza Aguirre, la presidenta del PP regional, pero no el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. De hecho, ni siquiera estuvo. Tampoco acudió al Comité Ejecutivo que Rajoy había convocado previamente, del que es miembro. Es la segunda gran cita -antes fue la Junta Directiva Nacional- a la que falla desde su exclusión de las listas al Congreso. Su ausencia fue aún más notable porque sí estaban líderes regionales como Francisco Camps o Alberto Núñez-Feijóo. El alcalde está de viaje en Dubai en una cumbre de regidores. Esta semana se ausentó de la presentación de la lista de Madrid. No fue invitado y, a esa hora, inauguró un aparcamiento.

Rajoy hace el gesto de la Plataforma de Apoyo a Zapatero.
Rajoy hace el gesto de la Plataforma de Apoyo a Zapatero.LUIS SEVILLANO
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