Rajoy niega que tenga un plan para sustituir a Camps por Rita Barberá
El líder del PP dice que su partido ha sabido "dar respuesta" al escándalo
El presidente del PP, Mariano Rajoy, reconoció ayer que el caso Gürtel es un lastre para su partido, pero negó que la dirección del Partido Popular esté estudiando cambios para desplazar al mandatario de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, el dirigente que más está acusando los efectos políticos de la trama de corrupción que dirigía Francisco Correa.
Rajoy -que visitó ayer una granja escuela de la localidad gaditana de Grazalema junto al presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas- admitió que la red Gürtel "no ayuda al PP", pero no contempla, con los datos del sumario que ya son públicos, que deba impulsar el relevo de más miembros del partido.
El presidente del PP se mostró convencido de que su partido "ha sabido dar respuesta" al caso porque "todas las personas imputadas" o han sido suspendidas de militancia, o han dimitido, o ya no asumen las responsabilidades que ostentaban en su momento. Rajoy tachó de "invento" que se esté preparando un plan de transición para sustituir a Francisco Camps. "Es absolutamente falso. Es lisa y llanamente algo inventado", arguyó el líder del PP.
Tampoco dudó en calificar de invento la posibilidad de propiciar un relevo en la Generalitat de la mano de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. "No estamos hablando de eso. Se lo están inventando", trató de zanjar.
De la retahíla de preguntas sobre el caso Gürtel formuladas por la prensa, Rajoy prefirió no pronunciarse sobre la encuesta de Metroscopia que publicó en su edición de ayer este periódico. No dijo ni una palabra de que un 70% de sus votantes crea que el caso Gürtel lo aleja de La Moncloa. Tampoco valoró que el 62% de la muestra considere que Rajoy está gestionando mal o muy mal la crisis abierta.
El presidente del Partido Popular se limitó a señalar que "lo importante" es que el estudio de opinión de EL PAÍS concluye que si se celebran elecciones, las ganaría el PP.
Para terminar, el líder popular se mostró partidario de no adelantar la convocatoria electoral en Valencia por "el desgraciado caso Gürtel". "No me corresponde a mí tomar esa decisión, pero personalmente creo que los ciudadanos votan para cuatro años", concluyó.
