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Rajoy se opone a una moción de censura en Galicia pero obvia otras en Alicante

El presidente del PP de Pontevedra asistió a la cena donde se fraguó la operación

Por primera vez desde que estalló el escándalo de Benidorm, Mariano Rajoy ha criticado una iniciativa de una moción de censura del PP. Es la de Silleda (Pontevedra), un pueblo que visitará mañana el líder del PP y donde se está fraguando un cambio de gobierno con tránsfugas socialistas alentado por la dirección provincial del PP. Rajoy desautorizó esa iniciativa en Onda Cero. "Yo no estoy de acuerdo con esa moción, y Alberto Núñez Feijóo tampoco. No estoy de acuerdo y esas personas [los concejales que promueven la censura] no pueden seguir en el PP". Sin embargo, Rajoy no dijo nada -porque no fue preguntado- sobre otras mociones que han beneficiado al PP.

La más emblemática es la de Dénia (Alicante), una ciudad cercana a Benidorm donde el PSOE ganó las elecciones y gobernó un año, hasta que un tránsfuga socialista dio el poder al PP. El Pacto Antitransfuguista declaró beneficiario al PP, por lo que debería haber expulsado a sus concejales, pero no lo hicieron. "Yo, aunque gane las elecciones, puedo perderlas porque alguien me quite dos o tres concejales. Eso es disparatado", sentenció Rajoy, obviando que esa es la situación de Dénia, donde el PSOE le sacó al PP más de 2.000 votos.

La moción aún no firmada de Silleda, que Rajoy desautoriza, ha sido alentada por el líder provincial del PP, Rafael Louzán, que estuvo en la cena en la que se decidió, el 10 de septiembre.

Las advertencias de Rajoy ayer no hicieron mella entre los populares de Silleda que, ni mucho menos, han desbaratado la operación. "Veremos lo que hacemos, no sólo hay que pactar la moción, hay que hablar aún del programa y eso no está cerrado", aseguraba todavía ayer el portavoz del grupo municipal popular.

Fuentes del PP gallego aseguran sin ninguna duda que es la mano de Louzán la que relevará a la alcaldesa de Silleda. Igual que sucedió, el 12 de septiembre en Mos, donde una de sus más estrechas colaboradoras, la ex asesora de la Diputación provincial Nidia Arévalo empuñó el bastón de mando. O en Gondomar, donde el organismo público que preside el propio Louzán premió con una dedicación exclusiva de 60.000 euros a Carlos Silva, teniente de alcalde de otro gobierno surgido del transfuguismo.

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