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Rajoy pide a los militantes que no hagan caso a los que dicen que no son alternativa

La supuesta falta de propuestas de los populares provoca fricciones entre el presidente del PP y Gallardón

La convención organizada por el PP de Madrid, presidido por Esperanza Aguirre, para movilizar a la militancia y arrancar la carrera electoral del próximo 22 de mayo ha servido a los populares para arremeter contra el nuevo Gobierno central. El líder de los populares dijo que "el nuevo viejo Gobierno ha comenzado su andadura como los malos defensas, dando patadas y arremetiendo contra el PP". El presidente del partido, Mariano Rajoy, pidió a los suyos que no hagan caso de "los que intentan esconder su incompetencia con soflamas sobre la inexistencia de una alternativa frente a su inanidad y a su ineficacia". Y atizó al Gobierno de Zapatero, al que le pidió que "no haga más daño a los españoles, que no vuelva a las andadas en la lucha contra el terrorismo y que se vaya pronto".

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La clausura del cónclave popular ha evidenciado ligeras diferencias en el discurso entre el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y Rajoy. Gallardón señaló que es el momento de elaborar propuestas reales. "¿Qué es lo que tenemos que hacer?", se preguntó. Sin embargo, el presidente del PP, en su discurso, señaló: "Venimos desarrollando nuestro proyecto allí donde gobernamos, en nuestros programas electorales, nuestras iniciativas parlamentarias...".

Los socialistas han criticado al presidente del PP por su falta de propuestas, por ausencia de contenidos concretos en su alternativa. Gallardón pidió ayer que el partido dé un paso adelante. Pero Rajoy zanjó el debate con contundencia: "No hagáis caso a esos que intentan esconder su incompetencia con soflamas sobre la inexistencia de una alternativa, a su inanidad, a su ineficacia, ni a ellos ni a los que les jalean".

El alcalde pronunció un discurso con una profunda carga política en el que señaló: "Es el momento de que además de la crítica y la oposición que tenemos que hacer al partido socialista nos hagamos la pregunta de qué tenemos que hacer nosotros por los ciudadanos". Y agregó: "¿Es esta situación tan desesperada que no tiene solución? ¿Es tan inevitable que el recorrido hacia abajo y a la inversa del partido socialista traiga como consecuencia la pérdida de oportunidad de toda una generación de españoles?".

Durante su intervención, Rajoy aseguró que "de la crisis hemos aprendido que no se puede vivir por encima de las posibilidades, que no se puede pretenderlo todo y en el mínimo tiempo". Algunos miraron de reojo al alcalde Ruiz-Gallardón. Madrid es el Ayuntamiento más endeudado de España.

Durante todo el cónclave popular se ha criticado al nuevo Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, cuya remodelación parece haber cogido con el pie cambiado a la dirección del PP. "El nuevo viejo Gobierno (socialista) ha iniciado su andadura como los malos defensas, dando patadas y arrementiendo contra el PP", señaló Rajoy. Aguirre cargó con dureza contra el nuevo portavoz gubernamental, Alfredo Pérez Rubalcaba. "El cambio de Gobierno de Zapatero busca reformar el aparato de propaganda al mando de Rubalcaba, que es el político que ha fabricado las leyes educativas más nefastas de la historia de la educación española. Decir Rubalcaba es decir la ruina de la educación española, el desastre de las leyes educativas españolas, y si este es el que tiene fama de eficaz cómo serán los otros...", soltó durante su discurso.

El presidente del PP pasó por encima de los principales debates políticos. Apenas ha entrado a valorar las palabras del alcalde de Valladolid (PP) hacia Leire Pajín, de la que dijo: "Cada vez que la veo esa cara y esos morritos pienso lo mismo, pero no lo voy a decir". "No se puede estar en lo accesorio o en el chisme", afirmó. A cambio hizo un alegato de los principios liberales del partido. "España necesita menos regulación y más libertad, menos leyes, menos reglamentos y los pocos que haya que se cumplan. España necesita más libertad".

Gallardón señaló que los socialistas quieren reducirlos a una "auténtica caricatura". Y agregó: "El mayor error que podíamos cometer es frente al radicalismo en el que ha entrado la izquierda, caer nosotros en un radicalismo alternativo. Frente a una izquierda radical no van a encontrar a una derecha radical, van a encontrar esa derecha moderada y centrada, cercana a los ciudadanos. Ese es nuestro reto".

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