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Los escándalos que afectan al PP

Rajoy pide paciencia al PP, respalda a Camps y se aferra a las encuestas

El líder valenciano, ausente en Madrid: "Nos apoyamos todos y es muy bonito"

Carlos E. Cué

Si hay una tesis instalada a sangre y fuego dentro del PP, especialmente en el entorno de Mariano Rajoy, es la de que el caso Gürtel no tiene efectos electorales. Se dice en sordina, nunca en público, pero ayer fue el propio líder quien, indirectamente, se apuntó a esa tesis durante su discurso ante el Comité Ejecutivo, la dirección del partido donde están todos los líderes regionales.

Rajoy, según varios de los presentes, exhibió las buenas encuestas del fin de semana en diversos medios, que le sitúan hasta cuatro puntos por encima del PSOE, se olvidó de su mala valoración en esos mismos sondeos, y entró sólo de refilón en el asunto del que más se habla en los corrillos del PP y menos en las reuniones, el caso Gürtel.

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Algunos dirigentes esperaban que ayer acudiera Francisco Camps a explicar a sus compañeros una situación que está afectando a la imagen y el discurso de todo el partido. Sin embargo, ni Camps ni Vicente Rambla, su vicepresidente, afectado directamente por el caso, acudieron a Madrid. Tampoco lo hizo Rita Barberá. El silencio de la alcaldesa de Valencia en torno a la supuesta financiación ilegal del partido contrasta con el apoyo que dio a Camps en el caso de los trajes y ha sido comentado también internamente en el PP.

A falta de las explicaciones de Camps, fue Rajoy quien pidió a los suyos paciencia. Lo hizo a su manera: "Apoyamos a Camps. Tiene toda nuestra confianza para decidir lo que crea conveniente en el momento adecuado". Génova no se conforma con la comisión de investigación promovida ayer por el PP valenciano, y espera otras medidas, pero ha renunciado a intentar convencer a Camps. Dolores de Cospedal, que la semana pasada pidió medidas "contundentes", se reafirmó ayer, aunque en un tono mucho más suave.

Consciente de que muchos dirigentes esperan dimisiones, el líder, que tardó tres meses en forzar la caída de su tesorero, Luis Bárcenas, sentenció: "Es más fácil opinar cuando no se tiene la responsabilidad de tomar decisiones. No es fácil tomarlas".

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Fue Manuel Fraga, fuera de la reunión, quien puso el dedo en la llaga: "No da la sensación de que este asunto vaya muy bien. Ahí tenemos problemas importantes", dijo sobre la crisis valenciana.

Mientras, Camps, en Valencia, valoró esa reunión a la que no había acudido: "Rajoy me ha dado todo su apoyo". "Nos apoyamos todos y eso es muy bonito". Y llegó incluso a desmentir las palabras que Fraga ante la prensa: "Don Manuel está encantado, yo hablo con él con mucha frecuencia y está encantado con el partido en la Comunidad Valenciana y en toda España". "Don Manuel está feliz con lo que está pasando", dijo.

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