Rajoy: "¿Qué quieren, que nos callemos, que aplaudamos?"

El líder del PP, Mariano Rajoy, exigió ayer "respeto" para su partido y "una explicación" al Grupo PRISA, en una declaración que, aunque de tono indignado, se orientó a moderar la polémica desatada por su llamamiento al boicot de la mayor empresa de comunicación de España. Rajoy se declaró "enormemente ofendido" por lo que dijo sobre el PP el presidente del grupo, Jesús de Polanco -al que no citó por su nombre-, en la última junta de accionistas. Aseguró que su partido ha sido "agredido" y garantizó que seguirá respondiendo a los periodistas de PRISA, pero no dará entrevistas.

"Se nos acusa de estar provocando una guerra civil. Eso no tiene precedentes", afirma

De hecho, en una rueda de prensa para informar de la reunión que el Partido Popular Europeo celebró ayer en Berlín con ocasión del 50º aniversario de la firma del Tratado de Roma, el secretario general del PP respondió a sendas preguntas de periodistas de EL PAÍS, Cuatro y la cadena SER, medios todos del Grupo PRISA. La primera de ellas se refirió, precisamente, a si es legítimo que un partido político boicotee las actividades de una empresa privada. "¿Puede señalar algún precedente de este tipo de actuación en Europa?", requirió el periodista.

"Sí, el Partido Socialista en Telemadrid. Es un precedente clarísimo, y estamos hablando de una televisión pública", zanjó Rajoy, aludiendo a la decisión de la oposición madrileña de no colaborar con su cadena autonómica por las denuncias de manipulación informativa que acumula.

Pero a continuación se declaró dispuesto a afrontar el tema con "tranquilidad". "El Partido Popular exige el mismo respeto que ha tenido con el Grupo PRISA, con su presidente y con los accionistas del Grupo PRISA. Exigimos el mismo respeto. Ni más ni menos", dijo. El líder del PP se constituyó en defensor de los "españoles normales" que han participado en las últimas manifestaciones contra el Gobierno y la negociación con ETA, y que, a su modo de ver "han sido agredidos y maltratados".

"Jamás nadie desde el Partido Popular ha utilizado, y mucho menos en una junta de accionistas de una empresa que cotiza en Bolsa, jamás ha utilizado expresiones como las que allí se han usado. Jamás, insisto, nunca. Y estamos enormemente ofendidos. Y quiero decir una cosa. A nosotros, nadie nos ha dado una mínima explicación. Nadie. En una junta de accionistas de una empresa española se nos sitúa fuera del sistema, se nos acusa de estar provocando una guerra civil. Eso no tiene precedentes, ¿es que no hay capacidad de autocrítica ahí? ¿Es que no tiene derecho el PP a que alguien le dé una explicación?", afirmó. "La agresión que se produjo en esa junta de accionistas no se ha producido jamás en España".

"A mí me gustaría que se nos diese una explicación", insistió todavía, en una de las tres veces adicionales que reiteró esta demanda. E insistió igualmente en que "la libertad de información no se va a ver afectada. Los lectores y los oyentes de todos esos medios tienen perfecto derecho a conocer la opinión el PP. Eso no está en tela de juicio. Lo que sí está en tela de juicio son las relaciones con un grupo, porque es que se nos ha agredido. ¿Qué quieren que hagamos, que aplaudamos? ¿O que nos callemos?".

En el PP se produjeron ayer otras reacciones. Entre ellas, la de su presidente catalán, Josep Piqué, quien confirmó que seguirá el criterio establecido por la dirección del partido. "Se trata de mandar un mensaje muy nítido de que no puede haber un trato de deferencia hacia un grupo que está presidido por alguien que hizo unas afirmaciones tan inaceptables como las del señor Polanco", afirmó.