Rajoy reprocha a Zapatero que culpe a Aznar de la crisis
Dice que el nuevo modelo productivo es "como el soviético adaptado a 2009"
Arrancó con fuerza la última semana de la campaña electoral del PP, la definitiva, que tiene hoy su acto central en la plaza de toros de Valencia. Pese a las dudas que dejan algunas encuestas del fin de semana, Mariano Rajoy llenó a rebosar el Palacio de Congresos de Santander, una sala enorme (2.000 personas, algunas en los pasillos), se olvidó del Falcon del presidente y volvió con fuerza al eje de su discurso en las últimas semanas: la economía y las supuestas mentiras de Rodríguez Zapatero.
Rajoy se indignó especialmente con el intento del PSOE de atribuir la actual crisis económica a George Bush o José María Aznar. "El culpable de la crisis no es Berlusconi, Chirac, Bush o Aznar. El culpable es quien lleva cinco años gobernando, alguna responsabilidad tendrá, dijo yo", sentenció.
"El culpable es quien lleva cinco años gobernando, digo yo", ironiza
Los populares se quedan especialmente descolocados estos días cuando comprueban, a través de los vídeos que publica constantemente el PSOE, que los socialistas quieren cargarles a ellos la responsabilidad de los problemas económicos. "Toda la culpa la tiene el PP, gobierne quien gobierne, es increíble", insistió Rajoy. Pero sobre todo, el jefe de la oposición aprovechó la carta firmada por Zapatero que se ha enviado a todos los hogares españoles para demostrar las mentiras del PSOE. "Mienten por escrito. En la carta dice que gracias a Zapatero la jornada laboral no es de 65 horas. El ministro de Trabajo de Zapatero se abstuvo cuando se propuso. Y los representantes del PP en Estrasburgo votaron en contra. Mienten por escrito".
Rajoy también reprochó la idea del nuevo modelo productivo defendida por Zapatero. "Si era muy malo el anterior, ¿por qué no lo cambió en cinco años? Parece que quiere decirle a la gente en qué tiene que invertir. Es como el nuevo modelo soviético adaptado a 2009, es un cuento chino, un camelo".
El líder del PP aprovechó sus visitas a Asturias y Cantabria para volver a uno de sus asuntos favoritos: la leche. Cada vez que habla de Europa, Rajoy cuenta lo mismo. Dice que Zapatero no defiende bien los intereses españoles, y como prueba, recuerda que él, en Galicia, bebía mucha leche de niño, y que entonces, hace 30 años, era impensable que hoy, los gallegos tengan que importar leche porque la cuota láctea negociada por el PSOE no es suficiente.
