Recelos sobre el contenido de las futuras reformas

El secreto que rodea a la futura Ley de Economía Sostenible, que verá la luz el próximo viernes, ha propiciado toda suerte de críticas antes de que se conozca su contenido. Ahora bien, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no deja margen para dudar de que tiene puesta en esta ley todas sus expectativas de reforma y cambio del modelo productivo en España.

Las fuentes gubernamentales consultadas señalan que la ley tiene "actuaciones transversales" para reforzar la investigación, el desarrollo y la innovación, el impulso empresarial y la creación de nuevos instrumentos fiscales y financieros. La formación es un aspecto capital de la reforma, de ahí el interés de Zapatero de que llegue a buen fin el pacto por la Educación. "Le pido al señor Rajoy que no piense en las próximas elecciones sino en las próximas generaciones y se avenga a este acuerdo por la Educación", clamó Zapatero. El próximo viernes no solo se aprobará la ley sino también, "la Estrategia de Economía Sostenible", porque, según los interlocutores consultados, algunas de las reformas no necesitan estar incluidas en la ley. Las mismas pueden hacerse con cambios en otras leyes.

La competitividad y la productividad empresarial, la protección a la morosidad de las pequeñas y medianas empresas, el apoyo a la "internacionalización" de las empresas españolas, y la reconversión de las empresas de construcción, son algunos de los objetivos.

"¡No estás solo!"

Ahora empieza un largo camino desde que la ley salga del Consejo de Ministros, toda vez que el presidente quiere "implicar a toda la sociedad" en su desarrollo. Fuerzas políticas, empresarios, sindicatos, comunidades autónomas y ayuntamientos, serán convocados para debatir sobre esta ambiciosa "transformación" de las bases productivas españolas.

Aunque lo que ayer quiso Zapatero es dar el pistoletazo de salida a una nueva etapa de reformas en España, en su partido, singularmente sus máximos dirigentes José Blanco y Leire Pajín, querían con este acto reconfortarle en los momentos de más dificultad de sus cinco años de gobierno.

Los militantes y simpatizantes socialistas le recibieron al grito de "¡Zapatero no estás sólo!". En tiempos turbulentos todo el partido responde, señalan dirigentes socialistas. Por eso estuvieron los dirigentes de la etapa de Felipe González -incluido el ex presidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra- junto a los actuales.