Recoder dice que el recorte de su presupuesto en la práctica será del 27%

El responsable del Departamento de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, no ha querido hoy concretar los planes para infraestructuras durante la legislatura. En su intervención en el Círculo de Infraestructuras ha señalado que los detalles los dirá en su intervención en el Parlament, la semana próxima, donde detallará las líneas básicas de sus planes futuros. Lo que sí ha avanzado es que el recorte de presupuesto será severo: "Nos será del 10%, sino que el recorte en la práctica será del 27%, porque habrá que hacer frente a muchos vencimientos pendientes que suponen otro 17%" de dinero que no se podrá emplear en inversiones, ha explicado. Los compromisos corresponden a pagos por el sistema alemán (o peajes en sombra), un sistema por el que una empresa privada se encarga de construir una infraestructura y a cambio la Administración le paga un canon anual por el uso que los ciudadanos hacen de ella.

"Las colaboraciones público-privadas son buenas, porque sirven para hacer frente a infraestructuras complicadas, pero el problema es que los pagos vencen" y suponen una "carga presupuestaria importante", ha razonado. A pesar de lamentar la abultada factura a la que tiene que hacer frente la Generalitat por los peajes en sombra, Recoder ha asegurado que no renunciará al sistema. "Si es la manera de hacer frente a infraestructuras, las haremos, pero siempre que sean importantes y adecuadas para el largo plazo", ha asegurado.

El consejero, que ha atendido las preguntas sobre infraestructuras de empresarios, miembros de colegios del sector y de asociaciones, también ha lanzado unas ideas básicas sobre cómo será la privatización del aeropuerto de El Prat. "Vamos por buen camino y recibimos el proceso con moderado optimismo", ha señalado. Lo de "moderado", ha añadido, lo dice porque aunque está claro que la gestión será privada, no saben todavía con exactitud qué papel tendrán Generalitat, ayuntamientos y entes locales en el consejo que gestionará el aeropuerto. "Nosotros queremos que la sociedad catalana tenga la mayoría. Pero el Ministerio está en la vía de una mayoría cualificada", lamentó. Según ha avanzado Recoder, el modelo de gestión privada en Barcelona y Madrid estará funcionando a finales de año. En mayo estará ya constituida la sociedad y se definirán las cláusulas para la concesión.

A pesar de la insistencia de los asistentes, Recoder no ha querido especificar la eliminación de infraestructuras planeadas. Sí ha reconocido que el Plan Director de Infraestructuras 2020 no se llevará a cabo tal y como se estipuló en 2009. "Me siento incapaz de garantizar una inversión de 100.000 millones de euros", ha reconocido. Se estudiará un nuevo plan que según Recoder será más realista y pensará en las necesidades a medio y largo plazo. En cuanto a si la línea nueve del metro de Barcelona sufrirá cambios, el consejero explicó que "no hay nada descartado ni definido". Ha valorado que no es una infraestructura fácil de modificar. "Tiene detrás un ejercicio de ingeniería financiera digna de estudio en las escuelas de negocio", ha dejado caer con cierto tono crítico. Entre las modificaciones más factibles ha indicado la de reducir el número de paradas, "que ahora supera las 50, y por tanto muchas separadas solo por 500 metros". La idea barajada es prepararlas todas pero solo abrir de momento "algunas de ellas". También se está estudiando el ahorro que supondría parar una tuneladora de la obra.