Los Reyes impulsan en Japón el frente asiático del Gobierno
Los Reyes tienen previsto llegar esta mañana (tarde de Japón) a Tokio, para una visita que en medios diplomáticos de los dos países es considerada como un "importante apoyo" al impulso que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero pretende dar al frente asiático de su diplomacia. La crisis económica ha acelerado la voluntad de los dos países por estrechar las vías de cooperación.
Ambos gobiernos ven en las "excelentes relaciones" entre los Reyes y los emperadores Akihito y Michiko un camino para tratar de incrementar los escasísimos flujos comerciales y las inversiones entre los dos países. El comercio bilateral apenas alcanzó el año pasado los 7.300 millones de euros, de los que sólo 1.300 millones fueron exportaciones españolas a Japón.
El monarca, al que acompañan la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, y una delegación de empresarios, tiene previsto un desayuno de trabajo con unos 200 patronos japoneses. Tanto la banca japonesa como la española son las que mejor han aguantado la tormenta financiera y este sector tiene buenas perspectivas de cooperación, al igual que el de electricidad y energías renovables.
Aunque ya se encuentra en funcionamiento desde septiembre del año pasado, los Reyes tienen previsto inaugurar el martes el Centro Cervantes de Tokio, que es el mayor del mundo, y donde ya se han matriculado 2.000 alumnos. Los japoneses locos por el flamenco se deleitarán con un espectáculo de María Pagés.
Interés español
Funcionarios nipones expresan su "satisfacción por el creciente interés español" en la segunda economía del mundo, que ha propiciado un cambio de actitud positivo. Dentro de los esfuerzos realizados por el Gobierno de Zapatero para tener una diplomacia más activa en Asia, el presidente planeó viajar a Japón en enero del año pasado, aunque tuvo que cancelarlo por el atentado en la T-4 de Barajas.
Madrid considera que existen "buenas posibilidades de coordinación y concertación" en cuestiones de política exterior. La Cumbre del G-20, que se celebra el día 15 en Washington, revela la fuerza con que emerge el nuevo foco de poder asiático. Asisten cinco países de la región: Japón, China, India, Corea del Sur e Indonesia.
