Rubalcaba confirma que ETA trataba de montar una fábrica de bombas en Portugal
ETA había llevado a Portugal su núcleo operativo y 1,5 toneladas de explosivos
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha confirmado que la banda terrorista ETA quería montar una fábrica de bombas en Portugal, tras el hallazgo esta misma semana en una vivienda en la localidad lusa de Obidos de casi 1.500 kilos de explosivo.
Rubalcaba, que ha participado hoy en la presentación del proyecto Andalucía sostenible, ha explicado que esta posibilidad se manejaba desde que se interceptó a principios de enero una furgoneta en la provincia de Zamora con material electrónico, pero "faltaba la otra parte, que son los explosivos, que ahora ya, por suerte, hemos encontrado". Los 1.500 kilos incautados (1.330 kilos de nitrato amónico, 75 kilos de nitrato potásico, 40 litros de ácido sulfúrico, pentrita, polvo de aluminio, nitrometano, etc) son el mayor arsenal encontrado por la policía desde 1999, cuando se incautó de 2.500 kilos de dinamita en Francia. La casa disponía de material para el montaje de bombas, y recipientes para fabricar lapas, casi todo en el baño. Sin embargo, en una nota emitida en la tarde del domingo por el ministerio del Interior portugués, se insistía en que la gendarmería se había incautado de 800 kilos, de los cuales 500 kilos son de nitrato de amónio y los otros 300 de distintos componentes.
Los terroristas tenían en la casa de Óbidos, que abandonaron precipitadamente, además de planos de Madrid, otros de Cádiz, una ciudad andaluza elegida por ETA porque el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, es diputado por esa provincia.
"Lo que ETA no había pensado", ha dicho Rubalcaba, "y ahora ya sabe, es que en Portugal también hay una policía que trabaja con las fuerzas de seguridad españolas" para evitar que se instale en su territorio. El ministro ha agradecido la colaboración de las fuerzas de seguridad portuguesas y ha anunciado que se reunirá en los próximos días con su homólogo luso, Rui Pereira, con el que conversó el viernes, igual que hizo con el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, a quien mantuvo informado de todos los detalles de la operación.
