Rubalcaba responsabiliza a Rajoy de los ataques del PP al Constitucional

La mayoría del electorado socialista acepta sin dificultad la legalización de las listas de Bildu. Esta es la impresión de la dirección del PSOE. A pesar de ello, algunos candidatos en estas elecciones municipales y autonómicas se muestran preocupados ante la posibilidad de que el PP acuse al Gobierno y a los socialistas de estar detrás de la decisión del Tribunal Constitucional. Les preocupa el efecto de esa acusación en algunas comunidades y ciudades con sectores en los que el discurso del PP contrario a la presencia de Bildu en las elecciones cala especialmente. Ahora bien, la campaña acaba de empezar y los candidatos esperan que al comienzo de la semana próxima los ecos de la sentencia se diluyan. En la dirección socialista, aunque comprenden el temor de algunos candidatos, también resaltan que el PP puede caer en la cuenta de que la utilización de este asunto se les puede volver en contra y ayudar a movilizar al electorado de la izquierda.

De momento, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha querido dar un toque de atención serio en este asunto a los populares. Ayer, en Valladolid, reprochó con dureza al PP las dudas que deja caer acerca de una supuesta responsabilidad del Gobierno en la sentencia del Constitucional. El vicepresidente primero se mostró ofendido por las declaraciones críticas del PP contra los magistrados del Constitucional y culpó de ellas directamente, por acción u omisión, a Mariano Rajoy. "El que calla otorga", y Rajoy otorga, al "no parar" a sus dirigentes cuando se manifiestan como "la derecha de la derecha".

No es simplemente redondear frases lo que pretende Rubalcaba, sino tratar de acabar con la teoría de que el líder del PP "es moderado", en tanto que son otros sectores de su partido los extremistas.

En el segundo día de campaña electoral, Rubalcaba fue consciente del cálido recibimiento del público vallisoletano y del agradecimiento de los "dos Óscar": así nombró Rubalcaba al candidato a la presidencia de Castilla y León, Óscar López y a Óscar Puente, candidato a la alcaldía de Valladolid. Ambos forman parte del grupo de nuevos candidatos que el PSOE considera claves para el futuro. Pero el presente con el que se enfrentan es muy complicado, y en este comienzo de campaña se aprecia cierta desmoralización. Los grandes mítines registran menos público del que se esperaba. "Nuestro principal adversario no es el PP, sino la abstención", dijo ayer Rubalcaba. No hay duda en el comité electoral de campaña de que, con algunas excepciones, su problema está en el electorado de la izquierda, "desanimado" por la crisis y el clima político. "No os arruguéis, yo no me arrugo", fue la recomendación de Rubalcaba.

[La ministra de Defensa, Carme Chacón acusó al PP de volver a utilizar el terrorismo y el dolor de la víctimas de ETA como "pura mercancía electoral". En un acto electoral celebrado en Málaga, aseguró que el fin del terrorismo está "cada vez más cerca" y que entonces el Partido Popular no tendrá nada de lo que hablar en campaña, informa Juana Viúdez.

"Nada de lo que es bueno para España lo está apoyando el PP", se quejó. "¿Qué es bueno para la lucha contra ETA? Unidad. ¿Qué hacen ellos? Utilizar otra vez el terrorismo como arma electoral".]