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Sáenz de Ynestrillas, condenado a siete años por intento de homicidio

El dirigente ultraderechista Ricardo Sáenz de Ynestrillas ha sido condenado a siete años de cárcel por intentar matar a un joven, a quien hirió de dos disparos, después de que éste se negara a darle cocaína, en el municipio madrileño de Majadahonda, el 30 de septiembre de 1997. La Sección Quince de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Sáenz de Ynestrillas por homicidio en grado de tentativa y por tenencia ilícita de armas, aunque le ha apreciado la atenuante de embriaguez.

Además de la pena de cárcel, el líder de la Alianza para la Unidad Nacional (AUN) y candidato al Parlamento europeo por esa formación, debe pagar casi un millón y medio de pesetas de indemnización a la víctima, Vicente F.S. Además Sáenz de Ynestrilla no puede volver a Pozuelo de Alarcón en cinco años.La sentencia considera probado que Ynestrillas efectuó seis disparos contra el parabrisas del coche que la víctima conducía en el aparcamiento de una discoteca, de los que le alcanzaron dos proyectiles, en la cara y en el brazo, después de agredirle por negarse a fiarle un gramo de cocaína.

Según el tribunal, el acusado acudió a la discoteca Caribou en compañía de su amigo Miguel M.L. y la novia de éste, Mónica R.J. hacia las tres de la madrugada y allí consumió un whisky, después de haberse tomado otros dos en un bar de Pozuelo.

Droga gratis

A continuación llegó a la discoteca Vicente F.S., a quien se dirigió el acusado "pretendiendo que le diera cierta cantidad de cocaína sin pagarle", a lo que éste se negó, por lo que le agarró del brazo y salió con él al exterior de la discoteca. Allí, Sáenz de Ynestrillas le dio un fuerte cabezazo en la nariz a Vicente, quien cayó al suelo como consecuencia del impacto, y le puso en la cabeza una pistola del calibre nueve milímetros, corto, mientras le agarraba del cuello. Cuando un grupo de personas trató de mediar y de decirle a Vicente que le diera la droga a Ynestrillas, la víctima se zafó y se fue a su coche, que había dejado aparcado junto a la discoteca, pero el agresor se subió al capó del vehículo y, "casi tumbado en él efectuó un disparo", y a continuación, cuando el coche arrancó, otros cinco disparos consecutivos contra la zona central derecha del cristal.Dos de los disparos alcanzaron a Vicente, que trató de esquivarlos. Un proyectil le quedó alojado en el antebrazo derecho y otro le golpeó en el maxilar superior y le ocasionó la pérdida de tres piezas dentales.

Añade la sentencia que Vicente intentó continuar la marcha de su vehículo, con el que se desplazó unos 300 metros, pero no pudo ya que sangraba por las heridas, por lo que sus amigos le llevaron al centro de salud de Majadahonda, desde donde fue trasladado al hospital Puerta de Hierro de Madrid.

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Allí le fueron practicadas dos intervenciones quirúrgicas. Como consecuencia de la agresión, a la víctima, que tardó 50 días en sanar, le han quedado sendas cicatrices en el antebrazo y en la nariz y material de osteosíntesis en el maxilar, además de la pérdida dentaria.

En el lugar de los hechos fueron hallados seis casquillos percutidos y un proyectil, mientras que otros cuatro fueron hallados en el interior del vehículo, en cuyo capó se detectaron las huellas de Ricardo Sáenz de Ynestrillas.

El líder ultraderechista y una veintena de sus seguidores han protagonizado diversos incidentes durante los últimos meses en el País Vasco al enfrentarse a radicales abertzales.

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