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Cuspinera califica de "totalmente falsa" su implicación en el plan golpista de 1985

Miguel González

El ex teniente coronel José Crespo Cuspinera, de 69 años, asegura que es "totalmente falso" que participara en un compló para matar al Rey durante el desfile del Día de las Fuerzas Armadas celebrado en A Coruña el 2 de junio de 1985. Cuspinera, que entonces cumplía 12 años de condena por el golpe de Estado del 27 de octubre de 1982, sólo reconoce que fue visitado en la cárcel por el armador gallego Rafael Regueira Fernández, Lucho, y el comandante Ricardo Sáenz de Inestrillas, pero niega que le hablaran del proyecto de magnicidio.

Cuspinera asegura que conoció a Lucho cuando estaba encarcelado en Alcalá de Henares (Madrid), ya que el armador gallego era "un forofo" de los golpistas presos y acudía con frecuencia a visitarles y llevarles marisco. Se trata, agrega, de una "bellísima persona" cuyo actual procesamiento por narcotráfico se ha debido a su "exceso de confianza".A Inestrillas le conoció cuando estaba preso por la Operación Galaxia (primera conspiración contra la democracia, en 1978) por motivos profesionales, ya que entonces se encontraba destinado en los servicios de información de la Capitanía General de Madrid. Inestrillas le devolvió, a su vez, las visitas, "aunque no vino muchas veces", cuando él cumplía condena por el 27-O.

Nunca, sin embargo, asegura Cuspinera, oyó de labios del comandante "nada parecido" a un atentado contra el Rey, a pesar de que Inestrillas "era buena persona, pero un poco fantasma". "Lo que se le ocurría camino del bar", explica, "lo contaba nada más llegar y a los cinco minutos lo sabía todo el mundo. En los bares se pueden decir muchas tonterías, pero luego no hacía nada ni organizaba nada".

La personalidad de Inestrillas queda reflejada, recuerda, en su disgusto por no haber podido intervenir en el golpe del 23-F: "No entendía que su amigo Tejero no le hubiera avisado a él".

Respecto al coronel Ignacio Gasca, Cuspinera explica que fue subordinado suyo durante dos años en el IMEC, pero no recuerda que le visitara ni una sola vez en la cárcel. La aparición del nombre de Gasca en la lista de supuestos implicados en el golpe del 27-O que fue incautada en su domicilio la atribuye a que- dicha relación se refería precisamente a los oficiales destinados en el IMEC.

El 27-O no existió

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El ex teniente coronel dice no explicarse de dónde salió la información que Enrique López Durán, un franquista residente en Murcia, admite haber facilitado en 1985 al Cesid sobre los preparativos de un atentado contra la Familia Real, el presidente del Gobierno y la cúpula militar.Con la misma rotundidad con que niega su implicación en el proyecto de atentado rechaza Cuspinera la existencia del golpe de Estado de 1982, por el que un Consejo de Guerra le castigó a 12 años. Los documentos intervenidos a los condenados, asegura, eran meros ejercicios académicos y los manifiestos golpistas hallados en su casa los guardó por una costumbre adquirida en el servicio de información.

El ex teniente coronel asegura que no era partidario de un golpe militar, sino de que "los tenientes generales acudieran al Rey y le plantearan que la situación del país no podía continuar así". No hacía falta, agrega, elaborar ningún plan golpista: bastaba con que los capitanes generales activaran el Plan Diana, previsto para caso de sublevación.

Uno de los puntos más oscuros de la trama del 27-O, las visitas que hizo al financiero José María Oriol y Urquijo pocos días antes de ser detenido, tiene una explicación sencilla para Cuspinera. Asegura que acudió al entonces presidente de Hidroeléctrica Española y de Banesto a pedirle un empleo para su hija. Las reuniones se celebraron en la finca de los Urquijo, y no en su despacho, porque allí disponía de más tiempo libre, agrega.

El acceso de un simple teniente coronel a uno de los más importantes financieros de España lo justifica Cuspinera apelando a su amistad con Federico Silva Muñoz [ministro de Obras Públicas con Franco y diputado de Alianza Popular hasta que su rechazo frontal a la Constitución le llevó a romper con Manuel Fraga], quien siempre le acompañó en sus entrevistas con José María Urquijo.

Por supuesto, en estas reuniones no se habló en absoluto de la financiación de operaciones golpistas que según sostiene Cuspinera, nunca existieron en lo que a él respecta.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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