Adolfo Suarez reconoce que no ha obtenido los resultados que esperaba
Adolfo Suárez compareció ante los medios informativos alrededor de la 1.30 de la madrugada y reconoció, en primer lugar, que no había obtenido los resultados que esperaba, aunque consideró que el escrutinio final podría arrojar tres o cuatro escaños más para el CDS. [Al 98,52%, el partido centrista mantenía sus 14 diputados]. Según Suárez, se han recuperado medio millón de votos con respecto a las elecciones al Parlamento Europeo, aunque no se han alcanzado los resultados de 1986. Suárez valoró los resultados diciendo que estaban "recuperando electorado" y valoró en contraposición a la opinión de José Ramón Caso, secretario general del partido, que la información dada por Televisión Española sobre las elecciones había sido "muy correcta"."La pérdida de la mayoría absoluta", dijo Suárez, "es un hecho positivo por la manera como se ha ejercido esta mayoría por parte del PSOE. Se abre una legislatura en la que existirá un Parlamento más plural". Suárez matizó que aunque el CDS ha pasado de ser la tercera fuerza política en España a ser la quinta, en votos se mantienen como la cuarta. Según Suárez los resultados de estas elecciones no influirán en lo más mínimo en el pacto con el Partido Popular para gobernar en algunos ayuntamientos como el de Madrid. Sobre la coalición abertzale Herri Batasuna dijo que es un hecho positivo su anunciada presencia en el Parlamento y que esperaba que defendieran allí sus ideas.
Un poco más de campaña
Suárez, el último de los líderes que compareció ante los medios de comunicación, insistió varias veces en que su partido había recuperado 500.000 votos y añadió que si la campaña hubiera durado más tiempo habrían obtenido mejores resultados y habrían podido explicar a más número de españoles su programa político. El presidente del CDS reconoció que había perdido más de 200 votos con respecto a las elecciones de 1986, pero no se quiso pronunciar respecto al transvase de estos votos.
Preguntado sobre si se sentía decepcionado, Suárez contestó que estaba satisfecho porque se había manifestado la voluntad del pueblo español, "aunque no se haya traducido en un triunfo electoral para nosotros". El líder centrista, que ha restringido su presencia en los medios de comunicación durante esta campaña electoral, reconoció que su imagen "quedó bastante deteriorada". "Puedo tener la culpa yo", dijo.
Respecto a si sus compañeros de partido le van a exigir responsabilidades por el resultado que a la hora de su comparecencia era de 13-14 diputados, dijo: "No lo sé, pero estarían en su derecho de hacerlo y tendrán ocasión en el próximo congreso del CDS", congreso que el líder centrista dijo que no tenían intención de adelantar y en el que confirmó que presentaría su candidatura.
Adolfo Suárez tendrá más de 60 años en la próxima campaña electoral. Ya no son edades para errar por los desiertos y el líder centrista, que presentaba ayer una imagen de agotamiento, lo sabe. Ésta ha sido una campaña en blanco y negro, como los carteles con el lema del partido y la fotografía del líder.
Hace unos años, Adolfo Suárez habría sido capaz de jugarse sus 19 diputados a doble o nada. Pero el tiempo también ha pasado para este líder solitario que observó durante esta campaña como una generación irrepetible de políticos -Fraga, Carrillo, Felipe González- se retira o anuncia su retirada.
El secretario general del CDS, José Ramón Caso, se quejó de que a las 23.15 de ayer el Gobierno no hubiera comparecido aún para ofrecer "ni siquiera un índice de participación electoral". "Nunca había ocurrido cosa semejante, es intolerable esta desinformación", dijo el dirigente centrista. [Veinte minutos más tarde, el vicepresidente Alfonso Guerra facilitaba datos al 85,74% del escrutinio.]
Caso dijo que la subida de Izquierda Unida había tenido mucho que ver con el 14 de diciembre, día de la huelga general.
