El Senado da el visto bueno definitivo a la reforma del Código Penal
Rechaza todas las enmiendas y no introduce cambios en el proyecto remitido por el Congreso
El pleno del Senado ha aprobado hoy de forma definitiva la reforma del Código Penal, que agrava el castigo para los delitos de corrupción, terrorismo y abusos sexuales a menores e incluye la libertad vigilada de hasta diez años para terroristas y pederastas reincidentes una vez cumplida la condena.
El Senado ha rechazado todas las enmiendas de las fuerzas políticas y no ha introducido cambios en el proyecto remitido por el Congreso, que ha salido adelante con los votos a favor de los socialistas, CiU, ERC, ICV y CC, la abstención del PP y el BNG y el voto en contra del PNV.
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, que ha defendido la reforma durante el debate en el pleno, ha destacado que el nuevo Código Penal es "necesario, adecuado y pensado por todos, con el trabajo de todos, para atender la realidad social de nuestro país".
La reforma del Código Penal endurece las penas en casi todos los delitos sexuales -los abusos podrán ser castigados con hasta 15 años de prisión-; establece nuevos tipos relacionados con la corrupción -como el soborno entre particulares- y el terrorismo; introduce la posibilidad de imputar y condenar a las personas jurídicas que delincan y recoge una nueva medida: la libertad vigilada revisable de hasta 10 años para condenados -terroristas y delincuentes sexuales- que ya hayan cumplido su pena. Se revisan también las penas por tráfico de droga, lo que permitirá evitar la prisión en los casos más leves y acabar con lo que los presos llaman "tarifa plana": nueve años de cárcel sea cual sea la cantidad transportada.