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Simancas y Blanco cerrarán la comisión gestora que dirigirá el PSM en las próximas horas

"La decisión ha sido mía", reitera el hasta ahora líder de los socialistas de Madrid, que ha anunciado su renuncia tras reunirse con Zapatero

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y el ya ex secretario general de los socialistas madrileños, Rafael Simancas, se han reunido esta tarde para comenzar a definir la composición y funciones de la comisión gestora que digirirá el PSM tras la sorpresiva renuncia de Simancas y hasta la convocatoria de un congreso extraordinario. Según fuentes el PSM citadas por la SER, esta comisión podría quedar constituida este mismo martes, y estará formada por destacados miembros de la ejecutivas federal y regional. Algunas fuentes apuntan a que la gestora quedará constituida el miércoles. Horas antes, el cabeza de cartel del PSOE para la Comunidad de Madrid, que tras la derrota del 27-M prometió mantenerse en su puesto hasta las próximas generales pero renunció a volver a ser candidato, ha presentado su dimisión tras reunirse con Zapatero. Ha sido, según ha reiterado Simancas, "una decisión personal" para que la renovación que exige el PSM sea "completa".

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Blanco y Simancas se han reunido en la sede federal del partido para unificar criterios sobre la composición de la comisión gestora, sus funciones y su calendario de trabajo, con la premisa básica de que ese órgano deberá conducir al PSM hasta la celebración de un congreso extraordinario. Sobre la composición no hay nada escrito en los Estatutos del PSOE, más allá de que su nominación es tarea de la Comisión Ejecutiva Federal. Lo previsible es que esté formada por miembros del PSM y por algún miembro de la dirección federal. Su función está clara, preparar el congreso extraordinario, pero el calendario puede ser más complicado. Eso sí, debe ser antes de las elecciones generales, previstas para marzo de 2008, ya que el cónclave ordinario estaba previsto para después de los comicios.

Sin embargo, ya han surgido voces que sugieren la conveniencia de aguantar con la comisión gestora hasta después de las elecciones generales, una idea que no gusta a quienes son partidarios de cerrar cuanto antes la crisis del socialismo madrileño. La intención de Blanco es poner en marcha cuanto antes esa gestora, a ser posible a mediados de esta misma semana, para enviar al electorado y a la militancia un mensaje claro en el sentido de que esa crisis ya ha comenzado a cerrarse. La decición de dejar el partido en manos de una comisión es una medida fuera de lo común, ya que lo habitual tras una renuncia es convocar de manera inmediata un congreso y que sea el número dos o la persona que decida el partido la que ocupe de forma interina el cargo. La comisión tiene por delante un trabajo urgente y a contrarreloj, ya que debe decidir quiénes serán los portavoces socialistas en la Asamblea de Madrid, que se constituye el próximo día 12, y en el Ayuntamiento, que hará lo propio el 16.

Un giro de 180 grados en las últimas horas

En su multitudinaria rueda de prensa desde la sede madrileña del PSOE, a las 14.00 horas, Simancas ha explicado que esta misma mañana ha comunicado su "decisión de dimitir" tanto al secretario general de su partido como a la dirección del PSM. Durante su entrevista con Zapatero, ha recibido palabras de "apoyo y confianza". El hasta hoy líder de los socialistas madrileños ha comenzado a argumentar las razones de su salida admitiendo una vez más la "derrota electoral severa" que sufrieron los socialistas el 27-M. Desde ese día, según ha relatado Simancas, iniciaron "un proceso de análisis autocrítico" que les llevó a la conclusión de que en Madrid existe una "mayoría social de progreso" que no ha visto en el PSM la expresión de sus aspiraciones.

Por esta razón, se hace necesario, según Simancas, realizar "cambios profundos en la estructura, el proyecto, el discurso y los equipos" de cara a los próximos comicios. En este punto, el que fuera cabeza de cartel del PSOE para la Comunidad de Madrid ha recordado que su "primera idea" fue dimitir la misma noche electoral, pero que aplazó su salida "tras escuchar a muchos compañeros y en un ejercicio de responsabilidad y para evitar la precipitación" con el fin de "pilotar los cambios desde la estabilidad y sin precipitaciones". Sin embargo, en las últimas horas ha llegado "a una conclusión distinta" y opina ahora que "los cambios son inaplazables".

"El PSM no puede esperar, no debe esperar, y la sociedad madrileña tampoco. Necesita ya un PSM renovado y en plena forma", ha asegurado Simancas, que ha comparecido solo ante los medios. Simancas ha cerrado su despedida asegurando que lo ha hecho "lo mejor" que ha podido, pidiendo disculpas "por no haber sabido hacerlo mejor" y dando las gracias a la sociedad madrileña, a la que sirve, sirvió y servirá. En este punto, ha aclarado que sigue al servicio del PSOE y de los ciudadanos como diputado en la Asamblea de Madrid y desde su escaño de senador y que estará en el futuro "allá donde el PSOE" le ponga. Es, por tanto, una renuncia al cargo de secretario del PSM pero no es ni mucho menos una despedida, ni de la política madrileña ni nacional.

"Que nadie busque más interpretaciones"

Posteriormente, a preguntas de los periodistas, Simancas ha insistido en que la decisión de renunciar es "absolutamente personal" y que así se lo ha comunicado a Zapatero, quien la ha "respetado". "La decisión ha sido mía y que nadie busque más interpretaciones", ha subrayado Simancas, que ha explicado que en las últimas horas se había convencido de que su salida era necesaria "para que la renovación sea completa". Así, Simancas ha negado que la razón de su marcha esté en la composición del grupo municipal socialista, como se había especulado. Fuentes socialistas indican que el principal problema del preacuerdo anunciado ayer para la estructura del grupo municipal estaba en la presencia de Óscar Iglesias como portavoz debido a sus constantes discrepancias con el también dimitido Miguel Sebastián. En este sentido, Simancas ha querido aclarar que, en contra de lo que parecía, no había sido Zapatero quien lo había llamado por sorpresa y de urgencia a consultas, sino que él mismo ha sido quien ha solicitado la entrevista.

Sobre el vacío de poder que genera su salida, Simancas ha explicado que "la dirección del PSOE nombrará una comisión gestora que convocará un congreso en el tiempo y manera que se considere necesario pero está sin determinar". Simancas, nacido en 1966 en Kehl (Alemania) de padres emigrantes, deja la secretaría general después de siete años en el cargo, los cuatro últimos marcados por dos fracasos electorales consecutivos y un gobierno abortado en junio de 2003 por la traición de los diputados Eduardo Tamayo y Teresa Sáez. Periodista y licenciado en Políticas, llegó a la cúspide de los socialistas madrileños de la mano de los guerristas (ahora acostistas y una de las dos familias del PSOE de Madrid junto a los renovadores, ahora llamados socialdemócratas). Con la dimisión de Simancas, parece triunfar el sector socialdemócrata, cuyo portavoz, Antonio Miguel Carmona, creía necesario que se constituyera una gestora que garantice que el futuro Congreso del PSM se celebre "sin favoritismos ni cambios sorpresa" que anulen el voto de las agrupaciones.

Rafael Simancas, a su llegada a la rueda de prensa.
Rafael Simancas, a su llegada a la rueda de prensa.REUTERS
El Grupo Municipal de los socialistas madrileños se reunía esta mañana para elegir a la dirección del grupo municipal, pero el acuerdo sobre el reparto de cargos se ha roto esta mañana.

El día que no fue

El hasta ahora líder de los socialistas madrileños tenía prevista para hoy una maratoniana agenda. A las 10.00, estaba convocada una cita con el grupo municipal socialista con el fin de cerrar el preacuerdo entre todas las familias del PSM para elegir a la dirección del grupo municipal. A las 12.00, se reunía con la ejecutiva para ratificarlo y a las 17.00 tenía una entrevista con el grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Madrid para estudiar quién será el portavoz, cargo que Simancas ocupó en la pasada legislatura.A primera hora, informa Soledad Alcaide, los concejales electos se reunían en la sede del PSM. Pero la reunión no llegó a celabrarse. Media hora después, salían todos en lo que en un principio se entendió como una ruptura del acuerdo para fijar los nuevos cargos del grupo municipal socialista de cara a la próxima legislatura.Durante el fin de semana, la Ejecutiva madrileña había esbozado un acuerdo para designar a la número dos de la lista de Miguel Sebastián, Pilar Gallego, presidenta del grupo y a Óscar Iglesias portavoz, mientras que David Lucas ejercería las funciones de viceportavoz y Noelia Martínez sería la secretaria. "Se han producido diversas conversaciones durante todo el fin de semana entre distintos miembros del partido y la conclusión es que todo el mundo vería bien a Pilar Gallego como presidenta del Grupo Municipal y a Oscar Iglesias portavoz", explicaron ayer fuentes de la formación. El propio Simancas "es el que ha actuado como elemento catalizador de todo este proceso de renovación". "Él es quien ha pedido opiniones a la gente para intentar armar una solución", añadieron. Sin embargo, no ha habido reunión con los concejales porque Simancas debía entrevistarse con Zapatero en La Moncloa. Ha salido a las 10.38 y ha regresado en torno a las 11.40. A las 13.00, antes la ejecutiva regional socialista, ha hecho pública su renuncia y una hora después ha comparecido ante los medios.

Blanco agradece el trabajo a Simancas

Momentos antes de la comparecenia de Simancas, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, ha confiormado la "decisión" de éste de dimitir, dejando claro con ello que el adiós de Simancas era por iniciativa propia y fue "comunicado" después a Zapatero. Las primeras palabras de Blanco han sido para agradecer la labor de Simancas y de Miguel Sebastián, que dimitió la semana pasada, y para elogiar su "gesto de asunción de responsabilidades políticas". En su opinión, es un primer paso para buscar "el cambio tranquilo pero seguro" que necesitan los socialistas madrileños y que ha sido reclamado por los electores. "Hemos tomado nota de lo que los ciudadanos dijeron en las urnas", ha dicho Blanco. "Hemos entendido el mensaje y a partir de ahora vamos a dar lo mejor de nosotros mismos para responder a ese mensaje", ha indicado.

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