Suave protesta de España por la visita de la princesa Ana al Peñón
La princesa Ana, segunda hija de la reina de Inglaterra, inició ayer una visita de tres días a Gibraltar, pese a la protesta española. El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ángel Lossada, telefoneó el 16 de enero a la embajadora británica en Madrid, Denise Holt, para manifestarle que la visita era "inoportuna" y podía "herir la sensibilidad" de los españoles.
La llamada es la forma más suave posible de transmitir una queja diplomática. La princesa inaugurará hoy una clínica militar que lleva su nombre y está en el istmo, un terreno en disputa porque no fue cedido en el Tratado de Utrecht. La hija de la Reina fue recibida en el aeropuerto de Gibraltar a los sones del himno británico, pero no acudió a recibirla el primer ministro, Peter Caruana.
