El Supremo condena a dos años a un hombre que obligó a su esposa a hacerle una felación a su perro
El alto tribunal confirma también una pena de ocho meses de cárcel por quebrantamiento del alejamiento que tenía impuesto el hombre por malos tratos
La Sala Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena de dos años de prisión por un delito contra la integridad moral a un individuo que obligó a su esposa a hacerle una felación a su perro. Según la sentencia, el 16 de octubre de 2007 el procesado y su pareja mantuvieron en su domicilio relaciones sexuales, momento en que el marido "le pidió a ella que efectuara a su perro hasta un total de tres felaciones, sin que conste que manifestara su voluntad en contra de llevar a cabo los referidos actos".
Posteriormente, el procesado insistió en que su esposa "chupara el órgano sexual del perro una vez más, a lo que ella se negó". El marido "con la intención de humillarla y someter su voluntad renuente", la conminó a hacerlo bajo amenaza de matarla a ella y a sus tíos si no accedía a sus abyectas intenciones. La mujer realizó el referido acto "sin su consentimiento, ante el temor infundido por la amenaza de su marido".
"La incardinación como delito contra la integridad moral de esos actos con un animal", dice el Supremo, "son de tal humillación para una mujer, al haberlos practicado forzadamente, al menos en la ocasión narrada, que nos relevan de mayores comentarios jurídicos".
El Supremo coincide con los jueces de instancia en que "resulta difícil imaginar un acto de mayor degradación y humillación para una persona que la de verse obligada en contra de su voluntad a excitar bucalmente el miembro sexual de un animal".
El alto tribunal confirma también una pena de ocho meses de prisión por quebrantamiento de la medida cautelar de alejamiento que tenía impuesta el marido por malos tratos, ya que "el consentimiento de la mujer no excluye la punibilidad".
