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La renovación judicial

El Supremo recibe con malestar generalizado a su nuevo presidente

Los magistrados critican que el alto tribunal esté marginado en el nuevo Consejo

Magistrados del Tribunal Supremo de todas las tendencias creen que el Gobierno y el PP han maltratado al alto tribunal con la designación como presidente de Carlos Dívar y con la presencia de una única magistrada del Supremo entre los nuevos vocales propuestos para el Consejo del Poder Judicial, según opiniones recabadas ayer por este periódico. Dívar, que concitó los elogios de los portavoces que han negociado el nuevo Consejo, José Antonio Alonso (PSOE) y Soraya Sáenz de Santamaría (PP), será elegido hoy por los 20 vocales del Poder Judicial en su sesión constitutiva.

Los portavoces del PSOE y del PP coinciden en alabar a Carlos Dívar

Las impresiones recogidas oscilaban entre el "horror" sin paliativos que produce el candidato entre los sectores progresistas y laicos y el "desconcierto" de los magistrados conservadores, que no entendían que desde el PSOE se nombrase a un juez conservador y profundamente católico para presidir el Supremo. Los sectores moderados priorizaban el talante conciliador de Dívar y abogaban por darle "un margen de confianza".

Entre el sector progresista, por el contrario, los calificativos sonaban con "d" de Dívar: "Dislate", "disparate" o "despropósito". "Estoy horrorizado", confesaba uno de los progresistas más significados. "Que un Gobierno socialista, de izquierdas, laico y progresista nombre a Dívar presidente del Supremo es para que venga Dios y lo vea".

En todos los sectores cundía la impresión de que el presidente debería haber procedido del Supremo y que el alto tribunal ha sido "postergado" e incluso "despreciado" por el Ejecutivo de Zapatero al contar con una única vocal, Margarita Robles, en el Consejo General del Poder Judicial. Así, y en contra de la costumbre, ni el presidente ni el vicepresidente serán magistrados del Supremo. Incluso algún "amigo de Dívar" al que no le parecía tan mal el nombramiento consideraba que éste era "extraño" y que tendrá dificultades con un Consejo tan politizado. Otros lo vinculan al supuesto propósito del Gobierno de despojar de competencias al Supremo y dejarle como tribunal de unificación de doctrina, reduciendo la plantilla a la mitad. "Al Supremo no se le ha tenido en cuenta. Parece que al Gobierno le interesa más la Audiencia Nacional", dijo otro moderado.

La designación de Dívar provocó desconcierto en diputados del PSOE, pero su portavoz, José Antonio Alonso, aseguró que es un profesional "respetado", que "dará tranquilidad y estabilidad institucional" al órgano de gobierno de los jueces. Sáenz de Santamaría, visiblemente satisfecha, destacó su "perfil independiente".

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