El Supremo tramita dos querellas contra el juez

Paralelamente a la apertura de fosas en aplicación del auto del juez Baltasar Garzón sobre los crímenes del franquismo, redoblan las acciones penales contra el instructor de la Audiencia Nacional. La Sala Penal del Tribunal Supremo tramita en estos momentos al menos dos querellas de particulares contra Garzón, en las que se le atribuyen desde supuestos cobros multimillonarios por conferencias impartidas en Estados Unidos hasta injurias a la Marina Argentina por afirmaciones sobre la represión de la dictadura militar en aquel país.

Según fuentes del Supremo, el magistrado de la Sala Penal Manuel Marchena ha propuesto la admisión de una querella presentada por el ex militar argentino Adolfo Scilingo contra Garzón por supuestas injurias a la Marina Argentina. Adolfo Scilingo fue enviado a prisión por Garzón y en la actualidad cumple una condena de 1.084 años de cárcel, reducida a 25 años, por crímenes contra la Humanidad. El ex militar admitió haber participado en los vuelos de la muerte, desde los que se arrojaba vivos al mar a los prisioneros de la dictadura militar.

Cobro de conferencias

Por su parte, el magistrado Luciano Varela instruye una querella presentada por un abogado, Antonio Panea, que atribuye a Garzón haber recibido supuestamente 1,7 millones de dólares por una serie de conferencias impartidas en Estados Unidos.

El abogado se remite a un libro publicado por José Díaz Herrera en La Esfera de los Libros, editorial vinculada al diario El Mundo, donde el autor sostiene que el magistrado habría cobrado esa cantidad con cargo a una entidad bancaria a cambio de un "tratamiento especial" en las querellas que contra dicha entidad pudieran corresponderle.

Garzón, que se ha querellado contra Díaz Herrera, aportó a la Sala los certificados de sus honorarios. Sin embargo, y pese a que se trata de un querellante por referencias, y el fiscal pidió el archivo de la querella, el juez Varela ha desplegado una batería de peticiones en las que exige al centro de la Univerdad de Nueva York en España que "ratifique" las certificaciones aportadas por Garzón; que especifique si fue propuesto como "visitante distinguido" por alguna persona, o si Garzón se propuso a sí mismo, o fue "previo concurso"; cuáles eran sus obligaciones de "visitante distinguido" y la cuantía de sus percepciones, incluyendo hospedaje y locomociones.