Terapias para los reincidentes
Si, como aseguran la mayoría de expertos, la eficacia de la llamada castración química es dudosa, y su aplicación es ilegal, la pregunta es: ¿Qué puede hacerse con los agresores sexuales que reinciden una y otra vez? El pasado mes de julio, la Fiscalía planteó la posibilidad de tratar a los violadores y asesinos reincidentes como terroristas, aplicando los beneficios penitenciarios a partir de la suma total de las condenas (que, en algunos casos, asciende a cientos de años), y no sobre el máximo de 30 años de cumplimiento de pena que permite la ley. Esta medida se aplicó por primera vez al etarra Henri Parot, y fue propuesta tras la polémica salida de prisión de Alejandro Martínez Singul, el segundo violador del Eixample.
El jurista García Albero, sin embargo, explica que son posibles otras soluciones: "Actualmente, cuando el agresor cumple la condena, está rehabilitado a efectos de la ley". Al salir de la cárcel, no se realiza ningún tipo de seguimiento del preso. "Podrían establecerse medidas de control posteriores al encarcelamiento para estos reincidentes, como ya se hace en el caso de la violencia doméstica", propone García Albero. El psicólogo Àngel Cuquerella mantiene que "el uso de fármacos sería complementario al tratamiento psicológico. No se trata de anular el deseo ni los pensamientos, sino de reformularlos".
En las prisiones ya existen programas de tratamiento psicológico para los agresores sexuales. Según el único estudio sobre reincidencia en estos delitos, elaborado con internos de Brians (Barcelona), el 18% de los presos que no asistía a terapia volvía a delinquir, mientras que sólo el 4,1% de los que sí habían recibido tratamiento lo hacía.
"Los psicópatas en general son personas incapaces de comprender los sentimientos de los demás", explica el psicólogo Emilio Escuer. "Con la terapia pueden aprender estrategias de empatía, sentir lo que sienten los demás, y desarrollar técnicas para controlar sus impulsos", reitera. Este experto matiza que "con algunas personas, no existe ninguna garantía de que se les pueda ayudar al 100%, ni desde el punto de vista farmacológico ni psicológico".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La Administración de Trump publica (a medias) los papeles de Epstein: ¿cuáles son las principales novedades?
Cómo llegaron los líderes europeos al acuerdo para financiar a Ucrania
Así pone en peligro la vida de menores ChatGPT, según un experimento realizado por EL PAÍS
Todo lo que tienes que saber para seguir la jornada electoral de Extremadura
Lo más visto
- Uno de los promotores de la señal V-16 de tráfico: “Es duro oír el testimonio de víctimas que han sufrido amputaciones al poner los triángulos”
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- Cae una organización que enviaba camiones cargados de cocaína desde Marbella hasta varios países europeos
- La policía registra varios domicilios y las oficinas de la ministra francesa Rachida Dati por otro presunto caso de corrupción
- Manuel Castells, sociólogo: “El mundo está en un proceso de autodestrucción”




























































