Tiroteo en un centro comercial de Valencia
Dos individuos efectúan varios disparos para hacerse con la recaudación de la gran superficie sin causar heridos
Dos hombres armados y protegidos con chalecos antibalas han irrumpido esta tarde en un centro comercial de Valencia y han efectuado varios disparos para hacerse con la recaudación de la superficie cuando los guardias de seguridad se disponían a introducirla en un furgón blindado. Los atracadores han huido y no se han producido heridos, aunque sí escenas de pánico entre los clientes y trabajadores del recinto.
Los hechos se produjeron alrededor de las 15.57 en el centro comercial El Saler de Valencia. Según fuentes del Centro de Emergencias de la Generalitat valenciana, sobre las 16.00 recibieron una llamada telefónica de un empleado de un hipermercado del centro comercial en la que alertaba de "un tiroteo". Fuentes policiales han explicado que los dos individuos portaban armas automáticas y chalecos antibalas, y un portavoz policial ha precisado que los atracadores fueron los únicos que efectuaron disparos y que huyeron sin lograr ningún botín. Hasta el lugar del suceso se trasladaron efectivos de la policía local, nacional y autonómica, así como una unidad del SAMU, que no tuvieron que intervenir.
El suceso se produjo en el muelle de carga del centro comercial, próximo a una zona donde se encuentran varias tiendas, lo que provocó que los empleados y clientes de las mismas protagonizaran escenas de pánico al intentar huir del lugar. Testigos presenciales han relatado que los atracadores iban encapuchados y que algunos clientes se refugiaron en las tiendas, que cerraron durante varios minutos, y que un local de bolsos tiene dos impactos de bala en una cristalera y la puerta rota.
El centro comercial ha puesto a disposición de la policía todas las grabaciones sobre el intento de asalto frustrado, ha informado a los periodistas un portavoz de la superficie. Según ha explicado, dos atracadores entraron por la puerta principal y se escondieron en el pasillo que conecta las tiendas con el muelle de carga, que es además una salida de emergencia y por ello suele estar abierta. Y ha añadido que, mientras tanto, un tercer atracador, en un coche negro, les aguardaba para huir en la puerta de la Ciudad de la Justicia, que está situada junto al centro comercial.
Al parecer, los atracadores esperaron a que llegaran los dos guardias de seguridad que en ese momento estaban haciendo la recaudación de las tiendas del centro comercial, y cuando éstos entraron en el pasillo, realizaron varios disparos. El portavoz ha explicado que todo ocurrió "muy rápido", ya que en cuanto los guardias de seguridad abrieron la puerta, los atracadores efectuaron una ráfaga de disparos con unos subfusiles y luego se fueron corriendo. El portavoz ha precisado que los guardias de seguridad no repelieron los disparos y se tiraron al suelo para evitarlos, y ha señalado que la recaudación debía ser en esos momentos "mínima", ya que el grueso de la misma, la que corresponde al hipermercado Carrefour, ya se había recogido.
"La gente pensaba que había una bomba"
Trabajadoras de la gran superficie han contado a Europa Press que el suceso ha ocasionado "un gran revuelo" y que la gente corría, lloraba y pensaba que había una bomba. Una de las empleadas ha declarado que el tiroteo hizo que la gente, tanto empleados como clientes, saliera corriendo hacia las puertas de salida del recinto. Asimismo, ha hablado de la "preocupación" manifestada por estas personas después de conocer que los atracadores no habían sido detenidos y ante la posibilidad de que pudieran haber huido junto a los clientes y el personal del centro comercial que salieron corriendo hacia las puertas. La empleada ha destacado que había "mucho jaleo", que la "gente corría y lloraba" y "se tiraba al suelo" porque "pensaban que había una bomba" y "no sabían lo que estaba pasando".
Unas 200 personas, entre clientes y trabajadores, que se encontraban en el restaurante VIPS del centro comercial, han permanecido encerrados en el interior del establecimiento alrededor de 40 minutos "sin saber lo que ocurría" y viviendo "momentos de miedo", según un trabajador del local. Este empleado ha explicado a Europa Press que poco antes de las 16.00 "oímos dos o tres disparos e, inmediatamente, cerramos las puertas del local y metimos a los clientes dentro del restaurante y así estuvimos cerca de 40 minutos". Pasado este tiempo, "cuando vimos que todo se había tranquilizado, levantamos las persianas y los clientes salieron", ha dicho.
