Trinidad Jiménez disputa a Gómez el discurso de las bases socialistas

Ni un cabo suelto ni un flanco sin cubrir que deje el adversario. Esta es la máxima que guía a los dos aspirantes a la candidatura del PSOE a la comunidad de Madrid, Tomás Gómez y Trinidad Jiménez. El equipo de la ministra de Sanidad es consciente de que el secretario general del PSM ha cuidado especialmente aparecer como el candidato "de las bases", en tanto que ella sería la del "aparato", es decir, de la dirección federal. Así Gómez ha mimado el oído de los militantes al convertirles en protagonistas de la decisión de elegir al candidato.

Aunque, obviamente, Jiménez se dirige igualmente a las bases de su partido, que son quienes votarán el próximo 3 de octubre por uno de los dos, ha puesto el énfasis en "ganar a Esperanza Aguirre". Pues bien, la ministra quiere demostrar el próximo domingo que ella es tan cercana a las bases del partido como Gómez, por lo que prepara un acto en Leganés, en un recinto de la Universidad Carlos III, "de homenaje y agradecimiento" a los militantes que voluntariamente han formado sus plataformas y trabajan para su candidatura desde el 7 de agosto. Su equipo trabaja para reunir a 2.000 personas, y, con ella estará el candidato a la alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky. Pero Jiménez y Gómez libran una batalla intensa por la celebración de actos y la cantidad de militantes que cada uno atrae a los mismos. Jiménez, no obstante, mantendrá un cuidado escrupuloso en no desatender su responsabilidad gubernamental por lo que los actos en las agrupaciones se celebran al final del día y los fines de semana. Las visitas a las agrupaciones las deja para el final del día y los fines de semana.

Gómez supera a su contrincante en avales y en cercanía al militante de a pie

Ambos aún no han decidido si llevarán al límite su esfuerzo por conseguir el mayor número de avales, que deberán presentar el próximo día 23 y podría suponer la primera prueba de fuerza de cada uno. Desde luego ambos superan ya con crecer los 2.600 imprescindibles. "Ganar en avales no quiere decir que se gane en votos; es un trámite necesario pero no determinante", dicen en el entorno de Jiménez, a sabiendas de que Tomás Gómez la supera. Aunque no presenten, finalmente, todos los que tienen, la búsqueda del voto se mantendrá hasta el último día reglamentario, porque sirve para buscar el contacto personal con los militantes, reconocen en las dos candidaturas.

Pero hay otros campos en los que ambos mantienen la competencia, como es la cercanía a UGT. Gómez presentó su candidatura hace dos semanas en una sede del sindicato en Madrid, en un acto del que salió muy satisfecho y que fue muy alabado por sus seguidores por la fuerza de un discurso basado en la identidad socialista y en la defensa de la "gente normal". En efecto, desde la candidatura de Jiménez se acusó el golpe de ver a Gómez en la sede de UGT rodeado de militantes que mostraron gran entusiasmo.

Pues bien, la ministra tratará de demostrar que su cercanía a UGT es igual que la que pueda tener su adversario. Ayer mismo, Jiménez y su responsable de campaña, David Lucas, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, almorzaron con el secretario general de UGT de Madrid, José Ricardo Martínez, y los secretarios sectoriales. Este fue el segundo encuentro de la ministra con el líder madrileño de UGT, los mismos que ha mantenido con Gómez. En fuentes sindicales se aventuró ayer que Jiménez podría cerrar su campaña, el 2 de octubre, en la sede de UGT, en el mismo lugar que la abrió Tomás Gómez. Ahora bien, no es seguro ya que todo dependerá del clima político que haya dejado la huelga del 29 de septiembre, tres días antes de que los militantes del PSOE voten las primarias. "Trinidad Jiménez no podrá sustraerse de la relación en ese momento del Gobierno al que pertenece con la UGT", señalan en su entorno.