Unidos en el reconocimiento de un papel histórico

Dirigentes de muy distinto color político coincidieron ayer en aplaudir la figura del fallecido Sabino Fernández Campo.

- PSOE. Los socialistas expresaron su pesar a través de un comunicado: "Reconocemos en Sabino Fernández Campo a un gran servidor y fiel defensor de la democracia y de la monarquía parlamentaria, particularmente frente al intento de golpe de Estado del 23-F".

- Mariano Rajoy. El presidente del PP pidió que la "impronta" y el "recuerdo" del ex jefe de la Casa del Rey sirva de ejemplo a los españoles. Fue, dijo, un "gran patriota", un "gran español" y "extraordinaria persona".

- Cayo Lara. El coordinador federal de la republicana IU envió por la tarde a la Casa del Rey sus condolencias por la muerte de Fernández Campo, un militar "con fe en los valores de la democracia", "un servidor público que entendió las necesidades y demandas de la sociedad española". Horas antes, ante el Fórum Europa, Lara había sido preguntado por la figura del ex jefe de la Casa del Rey y contestó: "De la alta política, sinceramente, me ha dado tiempo a ocuparme poco. He preguntado quién fue y el papel que jugó. Me han dicho que, dentro de la Monarquía, no fue un mal hombre; y cuando se muere un buen hombre, aunque no esté dentro de nuestras ideas, hay un sentimiento". "Nosotros reivindicamos nuestro carácter republicano, pero lo cortés no quita lo valiente. Mis respetos para esa persona", terminó Lara, informa Vera Gutiérrez Calvo.

- Jordi Pujol. El ex presidente de la Generalitat catalana destacó la "labor continuada, inteligente, fiel y eficaz" del fallecido.

- Manuel Fraga. Fernández Campo, con sus consejos al Rey, jugó un papel clave en un "momento decisivo": el intento de golpe de Estado, según el senador y padre de la Constitución.

- José Bono. El presidente del Congreso resaltó el "patriotismo" del fallecido y su contribución a la "consolidación" de la democracia.

- Alberto Ruiz-Gallardón. El alcalde de Madrid afirmó que Fernández Campo es, con Adolfo Suárez y Felipe González, una de las tres personas con "nombre propio" en la Transición. Con él los españoles están "en deuda de gratitud" porque "es mucho lo que hizo por España".

- Esperanza Aguirre. La presidenta madrileña propondrá dar el nombre del fallecido a un colegio o a un instituto de la región.