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De la Vega sólo prevé un saludo protocolario entre el Príncipe y Chávez

Ni "reunión informal" ni "contacto fortuito". Como mucho, un "saludo protocolario". La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega redujo ayer a este último término las expectativas creadas en torno a la presencia simultánea del príncipe Felipe y del presidente venezolano, Hugo Chávez, en la toma de posesión de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, el lunes, en Buenos Aires. Con ello, se acercó más a las previsiones adelantadas desde la Casa del Rey que a las de Exteriores.

El aparato informativo de La Zarzuela marcó el miércoles una distancia con Exteriores, cuando el ministerio de Moratinos anunció que era "muy posible y probable" que don Felipe y Chávez mantuvieran una reunión informal en Buenos Aires.

Las dos instituciones españolas habían tendido hasta entonces a descartar esa posibilidad, pero el portavoz de Moratinos informó oficialmente de que el ministro se la había confirmado el martes al embajador venezolano en Madrid, cuando le llamó para felicitarle "en nombre del Gobierno y del Rey" por el desarrollo ordenado del referéndum del domingo que rechazó la reforma constitucional propuesta por Chávez. Poco antes de este anuncio de Exteriores, el propio Chávez había declarado que tenía noticias de que le llegaría un enviado del Rey con un mensaje apaciguador. En las últimas semanas, el líder venezolano ha reventado más de un intento español de zanjar el incidente de Chile, dando publicidad a gestiones diplomáticas discretas.

Escasa comunicación

La previsión de la diplomacia española fue recibida en la Casa del Rey con una extrañeza que puso de manifiesto que había habido escasa comunicación previa con Exteriores. Fuentes de La Zarzuela reiteraron que don Felipe no tenía en cartera ninguna entrevista ni portaría a Buenos Aires mensaje alguno, aunque nunca se podría descartar un contacto fortuito.

Ésa es la versión que vino a confirmar ayer De la Vega, cuando respondiendo a una pregunta formulada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, dijo que "la única previsión" es que, si el presidente venezolano asiste a esos actos, "pueda haber un saludo protocolario". Es claro que la polémica previa complica aún más las gestiones que eventualmente correspondieran al Príncipe.

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