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Reportaje:

Las Vegas, en el desierto aragonés

El Gobierno de Marcelino Iglesias ve con buenos ojos un plan para construir cinco parques temáticos en Los Monegros

El desierto aragonés de Los Monegros podría albergar en los próximos años un gran complejo de ocio llamado Gran Scala, en el que se invertirían 17.000 millones de euros y que supondría levantar en ese paraje singular cinco parques temáticos, 32 hoteles-casino, un hipódromo, una plaza de toros y un centro de convenciones. La idea, impulsada por empresarios británicos, está aún en pañales, pero parece que ya cuenta con la simpatía del Gobierno aragonés: "El proyecto es importante para la comunidad porque un grupo de inversores de todo el mundo se han decantado por ella", dijo anoche el presidente de Aragón, el socialista Marcelino Iglesias.

Horas antes, el vicepresidente, José Ángel Biel (Par), había pedido prudencia para un proyecto que desvelaron sus promotores el día 16 en la convención anual de la Asociación Internacional de Parques de Atracciones en Orlando (EE UU): allí anunciaron -en presencia del consejero de Industria aragonés, Arturo Aliaga- que en 2.000 hectáreas situadas en el desierto de Los Monegros, a caballo entre las provincias de Huesca y Zaragoza, querían instalar el Gran Scala. La inversión (17.000 millones en 10 años) la realizaría International Leisure Development, un conglomerado de empresas británicas.

En la iniciativa participarían 20 inversores de diferentes países y daría trabajo a 30.000 personas. Fueron los promotores de Spyland (el primero de los cinco parques temáticos que se construiría) los que ayer anunciaron que antes de fin de año presentarán su plan. Un parque que intentaron construir primero (sin éxito) en Dubai y en Francia.

La comarca de Los Monegros cuenta con 31 municipios y una densidad de población mínima: 7,8 habitantes por kilómetro cuadrado. Es un paisaje singular en Europa, y buena parte de él está protegido, lo que ha llevado a la paralización de planes de regadío. Pero Biel subrayó ayer que la instalación del complejo no afecta a esa zona protegida, y los regantes se manifestaron a favor. El Gobierno de Aragón ve con buenos ojos la propuesta: hace un año impulsó la creación de un grupo de trabajo que analiza los condicionantes medioambientales, jurídicos y económicos. Y es que, con los parques temáticos, el número de turistas podría multiplicarse por 10. El vicepresidente asegura que el Gobierno central está al tanto del proyecto. La Asociación de Defensa del Patrimonio lo tacha de agresión al medio ambiente.

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