Zapatero y Chávez se reunirán en Madrid la semana próxima

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se reunirá el próximo viernes 11 de septiembre en Madrid con el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero. El encuentro lo ha solicitado el dirigente venezolano, que llegará tras una gira por varios países. Ambos mandatarios se verán tras la reunión del Consejo de Ministros y posteriormente Zapatero viajará a París para reunirse con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, según fuentes de La Moncloa.

Chávez visitó por última vez España en julio de 2008 cuando fue recibido en Palma de Mallorca por el Rey tras el incidente verbal que ambos protagonizaron en la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile. El presidente venezolano también se entrevistó entonces con Zapatero. Ese viaje supuso el final de la crisis diplomática bilateral surgida a raíz del encontronazo en Chile.

Presidencia de la UE

La futura presidencia de la Unión Europea que España ejercerá durante seis meses a partir del 1 de enero, en la que una de las prioridades es consolidar las relaciones de la UE con América Latina, será uno de los asuntos previsiblemente tratados en la reunión, además de la actualidad de la región latinoamericana y los lazos bilaterales.

La visita de Chávez a Madrid se producirá después de su gira por varios países del Magreb, Oriente Medio y Europa oriental, y dos días antes de la llegada a la capital española del presidente de Bolivia, Evo Morales, que llegará el día 13 de septiembre y será recibido, el 14, por el rey Juan Carlos y un día después por Rodríguez Zapatero.

El PP ha exigido a Zapatero, que no sea "complaciente y laxo" con Chávez y ha subrayado la necesidad de que España marque el "diálogo crítico" de Europa con la situación de "falta de derechos y libertades" del país latinoamericano.

El portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores en el Congreso, Gustavo de Arístegui, ha reconocido que si España mantiene relaciones diplomáticas con un país también tiene que hacerlo con sus instituciones y autoridades. Sin embargo, esto no evita que se deba mantener un diálogo "firme, crítico y exigente" con aquellos países cuyos regímenes políticos "distan mucho de democráticos", como a su juicio es el caso de Venezuela.